Modelización de la evolución de la nieve
Muchas regiones montañosas dependen en gran medida del aporte de la nieve derretida a sus fuentes de agua potable. Lamentablemente, el cambio climático hace peligrar este recurso hídrico al alterar la ubicación geográfica, la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en forma de nieve. El proyecto ENVISNOW recibió fondos del Quinto Programa Marco para conocer mejor los parámetros relativos a la nieve y la capacidad de predecirlos. En el transcurso de ENVISNOW, la NVE trató de modelizar la evolución estacional de la superficie cubierta por la nieve (SCA) y el equivalente en agua de la nieve (SWE). Emplearon un modelo de precipitaciones y escorrentías en el que introdujeron datos de precipitaciones y temperaturas procedentes del HIRLAM (Modelo numérico de alta resolución de área limitada). Se aplicó este modelo a alta resolución (1km x 1km) en tres grandes zonas de captación de Noruega. Seguidamente los hidrólogos de la NVE efectuaron un análisis estadístico de lo generado por el modelo. Observaron un alto grado de asimetría en el SWE modelizado al principio de la temporada de nevadas, cuando predomina la acumulación de nieve. Lo mismo sucedía al final de la temporada, cuando la ablación es mayor que la acumulación, mientras que en el periodo intermedio la asimetría era menor. La NVE constató asimismo que la variación espacial en las precipitaciones motivada por alteraciones de la cobertura de terreno podía influir fuertemente en la SCA. Concretamente, las zonas alpinas y forestales contiguas entre sí presentaron patrones de SCA dispares. Por último, conviene destacar que las conclusiones de la NVE confirman la tendencia actual seguida en la modelización de la nieve, consistente en tratar el SWE como variable distribuida gamma.