Hacia la bioenergía sostenible
La biomasa engloba cualquier material orgánico procedente de plantas o animales. Entre estos recursos figuran los residuos de la agricultura y la silvicultura y los desechos industriales y municipales sólidos. El proyecto BIO-ENERGY estudió la cadena de la bioenergía en su totalidad, desde la producción de la biomasa hasta su conversión termoquímica, en relación con una serie de cultivos perennes. En el proyecto se evaluaron los distintos aspectos de la viabilidad de la cadena bioenergética, desde los puntos de vista técnico, socioeconómico y medioambiental. Los cultivos energéticos perennes seleccionados fueron la Arundo donax (caña común o caña brava), la Cynara cardunculus (cardo), la Miscanthus x giganteus (caña chinesca) y la Panicum virgatum (mijo perenne). Éstos se encuentran en tierras de cultivo extensas de los países europeos meridionales y se cosechan de manera sucesiva, de forma que ofrecen materia prima todo el año. Los cuatro cultivos perennes se sometieron a pruebas de combustión en un reactor de lecho fijo a escala de laboratorio, así como en una planta de combustión, también en lecho fijo, a escala piloto. En la investigación se definieron también posibles problemas del funcionamiento. Algunos ejemplos de tales problemas son la alimentación de combustible, el derretimiento de cenizas sobre la parrilla y en el horno, los sistemas de transporte de cenizas, las emisiones - como óxidos de nitrógeno y de azufre (NOx y SOx) y partículas - entre otros. Cada cultivo se caracterizó de forma exhaustiva y se sometió a un amplio programa de pruebas de combustión. En las diversas pruebas se constató que las características y los problemas en la combustión eran similares en los cuatro cultivos perennes. Se consideró que el cardo es inadecuado para su combustión, dado su contenido extremadamente alto de potasio (K), silicio (Si) y cloro (Cl). Las pruebas depararon información útil sobre varios aspectos de la combustión de cara al diseño de una planta de combustión optimizada. Se abordaron las cuestiones de los sistemas adecuados de alimentación de combustible y de eliminación de cenizas y se trató el problema de la formación de cenizas en el fondo. Se espera que los resultados de los proyectos contribuyan a aumentar la proporción de la biomasa entre los recursos para la producción de energía.