Microburbujas para la interpretación de ultrasonidos
La ultrasonografía es un medio eficaz para conseguir información sobre la perfusión sanguínea o el flujo nutritivo y los defectos de perfusión en el tejido. Este método es no invasivo y permite realizar un diagnóstico precoz y representa una oportunidad para efectuar un control eficaz y para la consiguiente recuperación. El proyecto UMEDS tenía como objetivo desarrollar técnicas mejoradas de ultrasonografía para lograr estos objetivos. Los socios del proyecto de Bracco Research S.A. investigaron en concreto la depuración de los agentes de contraste para ultrasonidos. Las imágenes por ultrasonido pueden mejorarse gracias a un agente de contraste. Hasta la fecha, los agentes de pool sanguíneo utilizados sólo han proporcionado información sobre compartimentos vasculares a través de parámetros derivados como el flujo sanguíneo. Un modo alternativo de hacer esto es usar un agente consistente en millones de diminutas burbujas de aire, cada una con un tamaño inferior a 10µm. Cada una de estas microburbujas reflejará la onda de sonido para producir una imagen. Utilizando esta técnica específica de microburbujas, el personal médico puede detectar lesiones, valorar su tamaño y su importancia, así como controlar la eficacia de los tratamientos de la zona afectada. Las novedosas microburbujas se emplearon en plaquetas humanas y los investigadores observaron que al utilizarlas aumentaba la detección por ultrasonidos de trombos o coágulos humanos. Otros experimentos revelaron la posibilidad de utilizar las microburbujas para la trombólisis terapéutica con el objetivo de dispersar el coágulo. Otras técnicas de imágenes alternativas como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada son caras. Se prevé que el uso de microburbujas llegue a ser una alternativa eficaz y rentable que cuenta con la ventaja añadida de ser fácilmente transportable.