El camino hacia el bienestar sostenible en un barrio neerlandés
Investigadores de la Universidad de Twente se proponen colaborar estrechamente con los ciudadanos y el ayuntamiento de Enschede (Países Bajos) para diseñar cambios en el paisaje urbano. Su labor, que cuenta con el apoyo del proyecto financiado con fondos europeos WISER, se centra en el barrio de Twekkelerveld de Enschede y su objetivo es mejorar el bienestar de los residentes. Su estudio de caso forma parte de una investigación destinada a examinar el papel de los espacios verdes y azules urbanos, como parques, ríos y estanques, y cómo afectan al bienestar. «Queremos entender las necesidades, deseos y problemas de los ciudadanos», afirma Carmen Anthonj, profesora titular del ITC, la Facultad de Ciencias de la Geoinformación y Observación de la Tierra de la Universidad de Twente, en una noticia publicada en «U-Today». El barrio de Twekkelerveld se eligió por su cercanía a la universidad y el importante papel que desempeña en la comunidad. Como muchas otras zonas urbanas, este barrio podría tener más espacios verdes. «Si nos fijamos en el mapa de Enschede, Twekkelerveld es una zona con una gran densidad de edificios en comparación con otras partes de la ciudad», explica Anthonj. «Otra razón para elegir Twekkelerveld es la diversidad de su comunidad. El acceso a los espacios verdes y azules públicos es beneficioso para todos, sobre todo en zonas con grupos desfavorecidos donde puede haber menos jardines privados». Los espacios verdes y azules tienen beneficios innegables. Hacen que las zonas sean más frescas, ayudan a prevenir inundaciones, mejoran la calidad del aire y también la salud física y mental de las personas. «Los espacios verdes y azules aumentan además la cohesión social de la zona porque unen a las personas», destaca Javier Martínez, profesor titular del ITC. «Ofrecen más posibilidades para la actividad física porque proporcionan lugares más atractivos para que las personas caminen, jueguen y hagan ejercicio».
¿Cuál es el plan?
Para contribuir a mejorar el bienestar, los investigadores ya han empezado a trabajar con el ayuntamiento de Enschede y pronto implicarán también a los residentes locales. «Queremos diseñar los espacios azules y verdes públicos junto con los residentes basándonos en sus propias necesidades y deseos. Nos interesa mucho conocer su punto de vista sobre el entorno construido y natural, y cómo este repercute en su bienestar», comenta Martínez. Para lograr ese objetivo, el equipo utilizará tecnologías avanzadas como una nueva herramienta de inteligencia artificial de UrbanistAI, que los ciudadanos pueden emplear para indicar los cambios que desean para su barrio. «La herramienta muestra fotos de Twekkelerveld y permite hacer cambios en ellas de forma directa. Por ejemplo, los ciudadanos pueden añadir más árboles, bancos, fuentes de agua, etc.», explica Martínez. «Es una herramienta estupenda para comunicarse con las personas y ver qué necesitan en cuanto a espacios verdes y azules». Se trata de una oportunidad para acercar a los ciudadanos y a los responsables políticos, menciona Anthonj, que también espera que sirva para sensibilizar sobre las distintas necesidades de los diferentes grupos de población. «Incluso un solo barrio es una comunidad muy diversa, pero a menudo no se tiene en cuenta a los distintos grupos de personas», observa la profesora titular del ITC. El estudio forma parte del proyecto WISER (WISER: Well-being in a Sustainable Economy Revisited), que está creando un nuevo marco de desarrollo económico que equilibra el bienestar actual sin comprometer el futuro. El proyecto finaliza en septiembre de 2026. Para más información, consulte: Página web del proyecto WISER
Palabras clave
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