Interacción entre el intestino y os riñones en la insuficiencia renal crónica
La insuficiencia renal crónica (IRC o CKD, por sus siglas en inglés) afecta a la vida de millones de personas en todo el mundo. Más allá de sus efectos directos sobre la salud renal, la IRC eleva considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV), que constituye la principal causa de muerte entre los pacientes con IRC. Los factores de riesgo tradicionales, como la edad, el sexo y el tabaquismo, no explican plenamente el mayor riesgo de sufrir ECV en la IRC. Las pruebas acumuladas sugieren que factores que no se han tenido en cuenta tradicionalmente desempeñan un papel fundamental, como la acumulación de toxinas urémicas, la inflamación sistémica y la disfunción endotelial.
Exploración del eje intestino-riñón
El eje intestino-riñón emerge como una vía crítica en la IRC. El aumento de los niveles de urea en el intestino afecta a la actividad de la microbiota residente, lo que puede culminar en unos niveles sistémicos mayores de toxinas urémicas. La investigación de esta vía podría ofrecer estrategias terapéuticas rentables y mínimamente invasivas para mejorar los resultados cardiovasculares en pacientes con IRC. El equipo del proyecto STRATEGY-CKD, emprendido con el apoyo de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, pretende colmar esta laguna mediante una investigación innovadora y la formación integral de una nueva generación de científicos. «Hemos establecido una sólida red europea de investigación que garantiza que los futuros investigadores puedan traducir los conocimientos en tratamientos innovadores para los pacientes con IRC», explica Griet Glorieux, coordinadora del proyecto. Esta red dinámica ofrecía a los alumnos oportunidades y competencias importantes para convertirse en investigadores o empresarios independientes. Al mismo tiempo, ha creado enfoques ómicos avanzados para estudiar muestras de pacientes, cultivos celulares y modelos animales pertinentes para la IRC.
Información clave
El equipo de STRATEGY-CKD ha avanzado mucho en el desarrollo de herramientas y metodologías avanzadas para estudiar el eje intestino-riñón. En el proyecto se ha establecido una vía sólida para la investigación del microbioma, que integra planteamientos bioinformáticos y de biología de sistemas. Una innovación importante es el marco LIANA+, que mejora nuestra comprensión de las interacciones célula-célula y hospedador-microbioma aprovechando los datos de las tecnologías multiómicas. Los esfuerzos considerables en la identificación de biomarcadores basados en ómica han identificado el peptidoma urinario como una herramienta no invasiva prometedora para la diferenciación de las etiologías de la IRC. Este método tiene el potencial de apoyar las decisiones diagnósticas en la práctica clínica. Además, los investigadores de STRATEGY-CKD han construido modelos preclínicos sofisticados, incluidos sistemas órgano en un chip y modelos animales, para investigar el eje intestino-riñón y las complicaciones relacionadas con la IRC, como la calcificación vascular y la trombosis. Estos modelos han demostrado, por ejemplo, los beneficios terapéuticos de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y han puesto de relieve el papel de las proteínas alimentarias a la hora de influir en la función renal. Además, en el proyecto se han revelado importantes diferencias específicas por sexo en la farmacocinética y la disfunción hemostática en la IRC, lo que subraya la necesidad de contar con estrategias terapéuticas a medida. Estos hallazgos contribuyen a una comprensión más profunda de la fisiopatología de la IRC y apuntan hacia intervenciones personalizadas para mejorar los resultados de los pacientes.
Trasladar la investigación a la clínica
Los resultados del proyecto STRATEGY-CKD tienen implicaciones clínicas importantes. Los efectos beneficiosos de los AGCC sobre la barrera intestinal y la resiliencia renal allanan el camino hacia el diseño de posibles intervenciones alimentarias. En forma de metabolitos finales activos o bióticos, activan la microbiota presente en el intestino. En general, en el proyecto se ha puesto de relieve el papel de las interacciones entre la microbiota intestinal y el riñón en la IRC. Las innovaciones de la investigación no solo mejoran nuestro conocimientos sobre la IRC, sino que también sientan las bases para crear estrategias terapéuticas nuevas.
Palabras clave
STRATEGY-CKD, intestino, insuficiencia renal crónica, ómica, microbioma, ácidos grasos de cadena corta, peptidoma urinario
