Diseño de espacios emocionales: el poder de la luz y la atmósfera
¿Cómo hacen sentir, pensar o comportarse los espacios en los que vivimos? La arquitectura, a menudo inadvertida, tiene la capacidad de conformar las experiencias cotidianas de forma sutil y significativa, afectando al bienestar físico, emocional y psicológico. Por lo general, una habitación puede resultar tranquilizadora u opresiva, un edificio inspirador o frío. Sin embargo, hasta ahora, gran parte de esa idea de que la atmósfera de un espacio es importante carecía de pruebas empíricas. El proyecto RESONANCES combina la arquitectura con la neurociencia cognitiva, la psicología ambiental y la tecnología de realidad virtual. La investigación, realizada con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie, diseñó y llevó a cabo experimentos para explorar las respuestas emocionales y cognitivas de las atmósferas arquitectónicas. «Gracias a nuestros experimentos, contribuimos a aportar pruebas empíricas sobre cómo nos afectan emocionalmente los espacios, un ámbito con escasa investigación hasta la fecha. Si profundizamos en el conocimiento de las emociones humanas, podremos diseñar edificios y ciudades más acordes con las experiencias humanas, guiados por conocimientos basados en pruebas», afirma Valter Scelsi, coordinador del proyecto RESONANCES.
Probar el poder de las atmósferas
La investigación sobre atmósferas arquitectónicas e interacciones sensoriales se ha basado tradicionalmente en relatos en primera persona de experiencias espaciales percibidas conscientemente. «Sin embargo, hoy en día existe un interés creciente por las respuestas no conscientes, que pueden analizarse mediante evaluaciones en tercera persona utilizando métodos no invasivos en tiempo real», afirma Scelsi. Con el fin de recoger los efectos emocionales de la arquitectura, el equipo de RESONANCES recurrió a la realidad virtual para sumergir a los participantes en distintos espacios, incorporando cuestionarios de autonotificación y grabaciones neurofisiológicas. Los sensores monitorizaban la frecuencia cardiaca, la temperatura de la piel, la respuesta electrodérmica, los movimientos oculares e, incluso, la actividad cerebral, medida a través de señales de electroencefalograma. «Nuestros hallazgos confirman que las atmósferas arquitectónicas (fenómenos de fondo intangibles y efímeros) existen, importan y marcan nuestras experiencias espaciales al influir en las emociones, las percepciones y los recuerdos», añade Scelsi. Pese a que la atmósfera engloba una experiencia multisensorial compleja y cohesionada, la luz resultó ser el factor más influyente al evocar respuestas emocionales. El equipo del proyecto decidió aislar la luz en los experimentos controlados, debido a su influencia singular en la percepción, su facilidad de aplicación como elemento de diseño y su accesibilidad y asequibilidad universales.
Una base de datos para un diseño emocional
La detección, medición y análisis de las emociones atmosféricas mediante señales neurofisiológicas requiere estímulos afectivos normativos adaptados. El proyecto se basó en el sistema internacional de imágenes afectivas (IAPS, por sus siglas en inglés), un conjunto de imágenes validadas para suscitar respuestas emocionales fiables según el nivel de excitación, valencia y dominancia. Sin embargo, en el ámbito de la neuroarquitectura, las bases de datos similares son limitadas y las metodologías varían significativamente. Para resolver esta carencia, el equipo de RESONANCES desarrolló ATLAS, una base de datos única de acceso abierto de estímulos visuales atmosféricos. El conjunto de patrones espaciales, derivados de una selección sistemática de elementos generadores de atmósferas, ofrece a los investigadores estímulos fiables y reproducibles. Se trata de una herramienta esencial para los estudios experimentales, que permite avanzar tanto en las metodologías de investigación como en la exploración de las respuestas emocionales a los elementos arquitectónicos. Las conclusiones del equipo de RESONANCES ofrecen un potencial transformador a arquitectos y urbanistas. «Prepara el camino para lograr un futuro donde la teoría arquitectónica, el diseño y la educación puedan progresar desde un planteamiento exclusivamente técnico del rendimiento de los edificios hacia otro más empático y centrado en la experiencia humana», añade Scelsi.
Palabras clave
RESONANCES, atmósferas arquitectónicas, diseño emocional, ATLAS, neurociencia, psicología ambiental, estímulos afectivos