Sacar partido a Copernicus para la evaluación de las emisiones contaminantes a la atmósfera
Convencionalmente, las fuentes de contaminación atmosférica se han estimado utilizando datos estadísticos, modelos y mediciones terrestres. Sin embargo, evaluar y validar estos datos de forma independiente no ha sido una tarea fácil. SEEDS tenía por objeto cambiar esta situación gracias al empleo de las capacidades avanzadas del instrumento TROPOMI a bordo del satélite Sentinel-5P, para así desarrollar nuevos conjuntos de datos satelitales de emisiones, mejorar las previsiones de calidad del aire y proporcionar una prueba de concepto. Leonor Tarrason, coordinadora del proyecto SEEDS y directora de investigación de soluciones medioambientales del Instituto Noruego de Investigación del Aire, comenta: «Los datos precisos permiten fundamentar y hacer cumplir mejor las políticas diseñadas para proteger la salud pública y los ecosistemas, ya sea de los óxidos de nitrógeno causantes de la polución urbana o de otros contaminantes nocivos».
Tecnologías satelitales pioneras
Los objetivos del proyecto eran ambiciosos: desde optimizar los datos sobre emisiones hasta vincular la contaminación atmosférica con los impactos ambientales. El equipo de SEEDS empleó la modelización avanzada, el aprendizaje automático y los datos de los satélites Sentinel de Copernicus para obtener nuevas estimaciones actualizadas sobre contaminantes, como los óxidos de nitrógeno, el amoníaco y el ozono, y compararlas con los datos actuales de emisiones del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (SVAC). También se centró en identificar ámbitos clave en los que la tecnología satelital podría mejorar los métodos existentes o introducir otros nuevos para abordar problemas científicos y necesidades políticas como, por ejemplo, la medición de la evolución temporal de las emisiones antrópicas, la estimación de las emisiones naturales y el acoplamiento de la calidad del aire y la modelización de la superficie terrestre para entender cómo afectan las sequías, las olas de calor y la vegetación a la deposición de contaminantes y a la producción agrícola. En SEEDS se establecieron las bases para futuros desarrollos de Copernicus, estableciendo cómo se utilizarán los datos de frecuencia horaria de los próximos satélites Copernicus, como Sentinel-4, para perfeccionar la vigilancia de la contaminación atmosférica.
Métodos innovadores para los datos de emisiones
En SEEDS se desarrollaron varios conjuntos de datos, entre los que se incluyen estimaciones satelitales de dióxido de nitrógeno y amoníaco, así como de compuestos orgánicos volátiles biogénicos emitidos por fuentes naturales como, por ejemplo, los bosques. La combinación de modelos de la superficie terrestre con datos atmosféricos posibilitó comprender mejor la interacción entre la contaminación y los ecosistemas. Otro de los objetivos principales del proyecto era apoyar a las partes interesadas de diferentes sectores, desde responsables agrícolas a urbanistas. El equipo de SEEDS colaboró estrechamente con los principales agentes de los sectores económico, industrial y agrícola para garantizar que sus innovaciones pudieran aplicarse en la práctica y adoptarse de forma generalizada. No todos los sectores mostraron el mismo entusiasmo. Involucrar a grandes contaminadores no fue una tarea fácil, ya que estos se mostraron reacios a participar en evaluaciones independientes de sus emisiones. «Nos percatamos de que no bastaba con presentar el proyecto como una herramienta para mejorar la elaboración de políticas; teníamos que demostrar cómo podía aportar valor añadido a las propias industrias», comenta Tarrason. A pesar de estos escollos, SEEDS alcanzó sus objetivos de mejorar los datos de emisiones y crear nuevas herramientas para vigilar las deposiciones. En total, el equipo del proyecto desarrolló dieciocho conjuntos de datos distintos, que ya están a disposición de los investigadores y los responsables políticos a través de un portal de datos interactivo. Los datos del proyecto también están siendo ya utilizados por expertos en emisiones de toda Europa, tanto en el SVAC como en el Grupo Operativo de Inventarios y Proyecciones de Emisiones.
Los beneficios de SEEDS para el futuro
Una de los principales hallazgos del proyecto fue la importancia que tiene los datos de emisiones en tiempo real, así como la manera en que los datos satelitales pueden proporcionar buena información independiente del cambio temporal de las fuentes de contaminación atmosférica. Aunque el proyecto se centró inicialmente en el análisis de datos pasados, el equipo se percató de que los datos sobre emisiones en tiempo real podrían tener un efecto más inmediato en la mejora de las previsiones sobre la calidad del aire. Esta capacidad no hará sino mejorar a medida que entren en funcionamiento los nuevos satélites como Sentinel-4. En SEEDS también se puso de relieve la necesidad de mejorar la cooperación entre investigadores e industrias como la agrícola. Si bien los expertos en emisiones y las agencias medioambientales reconocieron con prontitud las ventajas de los datos satelitales para mejorar las estimaciones de emisiones, los grandes agentes industriales y agrícolas se mostraron más reacios a participar. En el futuro, proyectos como SEEDS tendrán que centrarse en hacer más accesibles los datos satelitales y en demostrar su valor a grupos de partes interesadas más amplios.
Palabras clave
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