Consejos científicos para hacer que las reuniones virtuales sean mucho menos agotadoras
Cuando los empleados se vieron obligados a trabajar desde casa durante los confinamientos debidos a la COVID-19, la popularidad de varias plataformas de videollamadas aumentó. En un mundo pospandémico, seguimos haciendo videollamadas casi con la misma frecuencia. De hecho, muchas empresas no tienen previsto que su personal vuelva a la oficina a tiempo completo. Las videollamadas están aquí para quedarse, y ello está provocando un tipo de agotamiento denominado «fatiga por videollamada» o «fatiga de Zoom».
La fatiga de las reuniones virtuales es real
Unos investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU, por sus siglas en inglés), en Singapur, afirman que una sencilla característica puede acabar con la fatiga por videollamada, la cual ha estado en segundo plano todo este tiempo... literalmente. Descubrieron que los fondos aumentan la fatiga por videollamada. Sus resultados se publicaron en la revista «Frontiers in Psychology». Este factor no se había tenido plenamente en cuenta hasta ahora. El equipo de investigadores cree que el fondo de imagen desenfocado o estático que elegimos para ocultar lo que tenemos detrás dice mucho sobre nosotros. «El fondo virtual no es una mera decoración, ya que influye en cómo los usuarios se perciben a sí mismos y cómo son percibidos por los demás», manifestó Heng Zhang, coautor del estudio e investigador de la NTU. El equipo de investigadores analizó los tipos de fondos virtuales de Zoom (imagen estática, imagen desenfocada, vídeo) que utilizaban 284 hombres y 326 mujeres, de entre 22 y 76 años, que vivían en Singapur. Todo ellos trabajaban desde casa un promedio de 3 días a la semana y 8 horas al día. Los investigadores midieron la fatiga por videollamada con una escala de 5 puntos, que indicaba los niveles de fatiga general, visual, social, motivacional y emocional.
Mucho más que un simple fondo
Los usuarios que elegían fondos con temas de naturaleza, informales y alegres experimentaron los niveles más bajos de fatiga por videollamada, mientras que los que empleaban fondos desenfocados, entornos de oficina y espacios públicos manifestaron unos niveles de fatiga por videollamada más elevados. El estudio ofreció varias recomendaciones sobre el uso de fondos virtuales para reducir la fatiga por videollamada. Para las reuniones de trabajo, se recomienda emplear imágenes estáticas de montañas y bosques, así como imágenes dinámicas, por ejemplo, unas olas rompiendo en la costa. Así que, ¿quién podría estresarse contemplando bosques maravillosos o playas impresionantes?
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