Robots al rescate en casos de aislamiento hospitalario
Un robot diseñado para inspeccionar tuberías de plástico en centrales nucleares presta ahora una valiosa ayuda a los centros hospitalarios. Creado en el marco del proyecto El-Peacetolero, financiado con fondos europeos, el robot manipulador terrestre omnidireccional móvil teleoperado se está probando para su uso en condiciones de aislamiento hospitalario con riesgo infeccioso o radiológico. En el primer ensayo realizado por la entidad socia del proyecto El-Peacetolero, la Universitat Jaume I, y el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón (España), se sometió al robot a una prueba de movilidad. Para ello se evaluó la forma en que el robot recorría pasillos y habitaciones y abría puertas, además de la adquisición de datos para la reconstrucción tridimensional del entorno y el alcance con el brazo manipulador. El robot cuenta con un sensor asistido por inteligencia artificial y sistemas de teledetección bidimensional y tridimensional LiDAR colocados en la cabeza móvil. También dispone de un brazo manipulador para asistir a los pacientes en el futuro. En una nota de prensa de EurekAlert! se proporciona más información sobre la utilidad del robot en un entorno hospitalario: «El robot se utilizaría para llevar alimentos y medicación a pacientes aislados por patologías infecciosas o ingresados en la Unidad de Hospitalización Especial, donde se trata a personas que requieren tratamientos metabólicos o braquirradioterapias ginecológicas, lo que evita la exposición innecesaria del personal sanitario a posibles riesgos infecciosos o radiológicos».
El caso de los tratamientos radioactivos contra el cáncer
En el caso de los tratamientos metabólicos, se administran al paciente fármacos radiactivos para impedir que se produzca energía en las células cancerosas, lo que impide que estas se reproduzcan y las hace más sensibles a los tratamientos contra el cáncer. Los fármacos radiactivos se administran por vía oral o intravenosa. Durante este tratamiento, el paciente es ingresado en una de las salas especialmente adaptadas del consorcio que cumplen las normas de protección radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear español. A continuación, el paciente permanece aislado, sin salir ni recibir visitas, durante los dos o tres días necesarios para que los niveles de radiación desciendan a los límites legales. Mientras está aislado, el paciente recibe atención continua a distancia del personal médico y de enfermería especialmente formado del centro. En la braquiterapia ginecológica —una forma de radioterapia utilizada para tratar el cáncer de cuello uterino, útero o vagina— se administra una dosis elevada de radiación con precisión al tumor diana, lo que minimiza el daño a los tejidos sanos cercanos. El paciente permanece aislado en una de las habitaciones de la Unidad de Hospitalización Especial durante la radioterapia, unos diez minutos cada hora. El tratamiento puede durar de uno a cuatro días. Al suministrar alimentos y medicamentos a estos pacientes aislados, el robot desempeñará un papel fundamental en la prevención de la exposición radiológica innecesaria del personal sanitario. El proyecto El-Peacetolero (Embedded Electronic solutions for Polymer Innovative Scanning Tools using Light Emitting devices for diagnostic Routines) finaliza en agosto de 2025. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto El-Peacetolero
Palabras clave
El-Peacetolero, hospital, aislamiento, robot, paciente, radiación, cáncer