Comprender cómo expresamos e inferimos emociones positivas
La investigación sobre las expresiones emocionales no verbales se ha limitado en gran medida al estudio de un pequeño conjunto de emociones típicamente negativas y se ha basado en gran parte en el uso de expresiones aparentadas. El equipo del proyecto PEP, financiado con fondos europeos, se propuso cambiar esta situación. «Para dar un giro positivo al estudio de las emociones, nos centramos en estudiar cómo se sienten las emociones positivas y también cómo las expresamos a través de la cara y la voz», explica Disa Sauter, psicóloga de la Universidad de Ámsterdam.
Calma y esperanza: dos emociones en el centro del bienestar
Aunque la pandemia de COVID-19 dificultó algunos aspectos de la investigación del proyecto, también creó una oportunidad sin precedentes para estudiar las emociones y el bienestar durante un período de estrés prolongado. Esta línea de investigación, cuyos resultados se publicaron en la revista «Emotion» de la Asociación Americana de Psicología, utilizó datos de encuestas realizadas a 24 221 participantes en 51 países durante la pandemia, así como un estudio diario. El equipo de PEP, que incluía a varios investigadores posdoctorales y estudiantes de doctorado, descubrió que distintos tipos de experiencias emocionales positivas se relacionan de forma diferente con el bienestar. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que la calma y la esperanza son dos emociones especialmente importantes para el bienestar. «Esto es sorprendente, dado que las intervenciones afectivas para mejorar el bienestar se centran principalmente en la gratitud y la compasión», explica Sauter. Añade que el hecho de poder demostrarlo en un gran número de países de todo el mundo utilizando múltiples métodos establece que se trata de un hallazgo novedoso y muy sólido.
Inferir el contexto emocional a partir de lo que oímos
Otro resultado fundamental en el marco del proyecto, que contó con el apoyo del Consejo Europeo de Investigación, fue el trabajo sobre cómo las personas pueden inferir contextos de comportamiento a partir de vocalizaciones no verbales espontáneas, como suspiros y gruñidos. En este caso, los investigadores trataron de determinar si los oyentes pueden inferir el contexto de comportamiento específico en el que se encuentra una persona cuando vocaliza. «Cuando oímos reír o gritar a otra persona, queríamos saber si los oyentes pueden distinguir el tipo de situación en que se encuentran; por ejemplo, si están jugando o peleándose», explica Sauter. Lo que descubrieron fue que, efectivamente, podemos inferir contextos a partir de vocalizaciones no verbales, lo que sugiere que los oyentes son sensibles a las correspondencias sistemáticas entre las estructuras acústicas de las vocalizaciones y los contextos conductuales. Esta investigación se presentó en un artículo publicado en «Cognition and Emotion».
Una base sólida para futuras investigaciones sobre las emociones positivas
El equipo del proyecto PEP produjo investigaciones y datos que no solo suscitaron gran interés dentro y fuera de la comunidad universitaria y científica, sino que servirán de base importante para futuras iniciativas de investigación. Por ejemplo, muchos de sus hallazgos se han utilizado para cartografiar patrones específicos de expresiones faciales y vocales de emociones positivas espontáneas. «Hemos estimulado la investigación sobre las emociones positivas y puesto de relieve la necesidad de diferenciar entre las distintas emociones positivas y de estudiar las experiencias y expresiones emocionales de la vida real», concluye Sauter. Basándose ya en los logros del proyecto PEP, Sauter investiga en la actualidad las relaciones entre las emociones positivas y la sostenibilidad. Mientras tanto, su grupo de investigación está utilizando un método de aprendizaje automático desarrollado a partir de los datos de PEP para seguir investigando las emociones en la voz.
Palabras clave
PEP, emociones, emociones positivas, calma, esperanza, bienestar, contexto emocional, aprendizaje automático
