Reducir la huella de carbono de la aviación mejorando el control del tráfico aéreo
«Estas soluciones ya están ayudando a las aeronaves a volar con perfiles más óptimos y a reducir el consumo de combustible».
El potencial de los combustibles sostenibles y los aviones híbridos eléctricos para reducir la huella de carbono de la aviación ha dado mucho que hablar. Sin embargo, resolver las ineficiencias de la gestión del tráfico aéreo (GTA) podría reducir las emisiones de carbono en un 10 % sin necesidad de renovar la flota. El objetivo de HERON, un proyecto de demostración de la Empresa Común SESAR, es implementar y acelerar la introducción en el mercado de tecnologías maduras que podrían hacer que las operaciones de las aeronaves, tanto en tierra como en el aire, fueran más eficientes desde el punto de vista energético. «HERON no revolucionará la GTA, sino que pretende promover una estrategia de emprendimiento al favorecer tecnologías prometedoras, llevar a cabo evaluaciones de rendimiento y seguridad y efectuar pruebas de demostración en vivo», comenta Benjamin Tessier, director de proyectos del Área de Gestión del Tráfico Aéreo e Ingeniería en Airbus, entidad socia coordinadora del proyecto. El equipo del proyecto prevé llevar a cabo más de veinte demostraciones a lo largo de los próximos tres años. Ese trabajo incluirá procedimientos que permitan a las aeronaves rodar con un solo motor o, con la ayuda de un vehículo de tierra, sin ninguno. En el proyecto también se examinará cómo optimizar los movimientos de las aeronaves en la plataforma para evitar tiempos de espera en las pistas de rodadura y los puestos de estacionamiento, lo cual conlleva un consumo de combustible innecesario. «Nuestra demostración de gestión ecológica de la plataforma (Green Apron Management) utilizará tecnologías emergentes como sensores e inteligencia artificial para permitir un control más predecible y eficiente de las aeronaves durante las escalas en los aeropuertos», señala Tessier.
Eficiencia en el aire
Para las operaciones en el aire, el equipo del proyecto HERON se propone implantar trayectorias de vuelo eficientes. «Unas trayectorias de vuelo más óptimas, una menor intervención del control aéreo y un mejor uso del espacio aéreo conllevan un menor consumo de energía, lo que se traduce en menos emisiones y menores costes para las compañías aéreas», explica Tessier. En el proyecto se trabaja para mejorar la gestión de las trayectorias en vuelo con una mayor coordinación de red entre los controladores del tráfico aéreo. También se pretende implantar perfiles de ascenso y descenso más suaves y continuos, en lugar de los patrones escalonados tradicionales, que llevan aparejado un mayor consumo de combustible. El proyecto HERON no se limita a hablar de lo que se puede hacer, sino que ofrece resultados. Entre ellos figuran la mejora de los servicios de gestión de redes y la colaboración con los proveedores de servicios de navegación aérea, a fin de establecer un uso más flexible del espacio aéreo con la eliminación de limitaciones de altitud innecesarias. «Estas soluciones ya están ayudando a las aeronaves a volar con perfiles más óptimos y, de este modo, a reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 —concluye Tessier—. Y esto solo es el comienzo».
Palabras clave
aviación, Empresa Común SESAR, sostenibilidad, neutralidad en carbono, gestión del tráfico aéreo, GTA, Pacto Verde, impacto ambiental, Horizonte Europa, Cielo Digital Europeo, emisiones, reducción