Llevar la educación científica más allá de las aulas
La educación abierta es un método de enseñanza diverso que amplía las oportunidades de aprendizaje más allá de las aulas, superando las barreras del tiempo y el acceso. Este método no solo fomenta la alfabetización científica de los alumnos, sino que además les anima a estudiar carreras científicas. En la actualidad, a pesar del apoyo de las autoridades educativas nacionales y locales, aún no existe un vínculo sólido entre las escuelas, las comunidades, los museos y los lugares de trabajo. Para superar este vacío se requieren iniciativas internacionales coordinadas a lo largo del tiempo, que demuestren el concepto de abrir las escuelas a la sociedad.
Participación de los alumnos en la comunidad
En el proyecto SALL, financiado con fondos europeos, se pretende promover la educación abierta a través de la colaboración con la educación científica y concibiendo las escuelas como laboratorios vivientes integrados en la sociedad. Su objetivo es animar a las escuelas a cooperar con las partes interesadas y crear nuevas asociaciones en las comunidades locales, lo que mejorará el bienestar general. SALL se cimenta en los pilares establecidos por el proyecto financiado con fondos europeos OSOS, una influyente iniciativa que fue pionera en el concepto de la educación abierta. En OSOS se demostró cómo la participación de las comunidades locales en el proceso de enseñanza y aprendizaje puede favorecer el desarrollo de sociedades integradoras e innovadoras. Esta participación permite a los alumnos comprender mejor los retos mundiales y locales, así como la importancia de la ciencia y la tecnología para afrontarlos. «El objetivo último es mejorar las competencias de los alumnos para resolver problemas y colaborar, haciendo que la educación científica sea más pertinente e integradora», comenta Pavlos Koulouris, coordinador del proyecto. En la escuela primaria de Makrygialos (Grecia), los alumnos participaron en un proyecto escolar de laboratorio viviente sobre la cría de mejillones, en el que acompañaron a los piscicultores en un barco mar adentro y fueron testigos directos de las repercusiones del cambio climático en el medio ambiente local. Esta vivencia puso de manifiesto cómo la cría de mejillones puede sustentar los ecosistemas y los medios de subsistencia, destacando el vínculo crítico entre el medio ambiente y el bienestar de la comunidad.
Metodología de laboratorio viviente
El equipo de SALL creó de forma conjunta la metodología de laboratorio viviente como técnica para desarrollar actividades de educación abierta relacionada con la educación científica en las escuelas europeas. Cientos de profesores y escuelas de toda Europa adaptaron con entusiasmo la metodología a sus propias necesidades y circunstancias, lo que dio lugar a proyectos escolares inspiradores. Los proyectos de laboratorio viviente de SALL giran en torno a problemas de la vida real extraídos de las vivencias de los alumnos, y cuenta con la colaboración directa de agentes sociales de la comunidad local. Estas actividades, que en el inicio se centraban en temas relacionados con la alimentación, se fueron ampliando de forma progresiva a todas las áreas temáticas como, por ejemplo, las cuestiones ecológicas y digitales. La cartera de proyectos de laboratorio viviente de SALL ofrece una rica fuente de inspiración para quienes emprendan su propio itinerario de educación abierta. Presenta ejemplos de proyectos que se han llevado a cabo en escuelas de toda Europa, desde huertos escolares e iniciativas para fomentar una producción local de alimentos más ecológica, hasta el análisis de conductas alimentarias, el compostaje de residuos alimentarios y la protección de la fauna y flora silvestres.
La repercusión de la educación abierta
La plataforma comunitaria de SALL está abierta a todo el mundo que quiera encontrar, compartir y participar en las actividades de los laboratorios vivientes escolares. Aplicando el método de enseñanza basado en los laboratorios vivientes de SALL, las comunidades escolares pueden integrar sin problemas el planteamiento de la escuela abierta en su práctica diaria, incorporando a sus planes de estudio el aprendizaje experimental basado en proyectos. Los datos de las escuelas participantes sugieren que el planteamiento de escuela abierta basado en laboratorios vivientes puede repercutir de forma positiva en la autoestima y el compromiso cívico de los alumnos. Los informes políticos garantizan que estos proyectos de educación abierta se abrirán camino en las escuelas europeas. «Iniciativas como OSOS y SALL hacen de la educación científica una responsabilidad compartida entre dirigentes, maestros, alumnos y comunidad, fomentando una ciudadanía responsable en las escuelas europeas», destaca Sofoklis Sotiriou, director de Investigación y Desarrollo en Ellinogermaniki Agogi.
Palabras clave
SALL, educación abierta, educación científica, comunidad local, aprendizaje experimental, laboratorio viviente, proyectos escolares