Cómo los migrantes puede ayudar a rejuvenecer las regiones rurales y montañosas de Europa
Si bien la migración de los nacionales de un tercer país (NTP) a las zonas urbanas de Europa suele dominar la cobertura mediática, el flujo a las regiones más rurales se ha estudiado poco. Sin embargo, en estos lugares, la inmigración puede satisfacer las necesidades económicas y contrarrestar la despoblación y la reducción de la tasa de nacimients. Jussi P. Laine, coordinador del proyecto MATILDE (Migration Impact Assessment to Enhance Integration and Local Development in European Rural and Mountain Areas), financiado con fondos europeos, comenta: «Si el desarrollo va a ser equilibrado, las políticas de integración y migración tienen que adaptarse a las especificidades de un lugar». Para estudiar cómo la inmigración de NTP influye en el desarrollo local en zonas rurales y montañosas, el equipo de MATILDE llevó a cabo trece estudios de casos en diez países. Mediante métodos de investigación-acción, creó de forma conjunta recomendaciones de políticas con fundamento empírico con las partes interesadas locales, incluidos migrantes y trabajadores de la integración. Laine, catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Finlandia Oriental, añade: «MATILDE ofrece estrategias pragmáticas para lograr la visión a largo plazo para las zonas rurales de la Unión Europea, haciendo que estas sean más sostenibles, igualitarias y resilientes».
Metodología mixta para evaluar el impacto social
En MATILDE se investigaron tres efectos clave de la migración de NTP: impacto en el mercado laboral y en la economía local, revitalización demográfica y social, y territorialización y sentido de pertenencia. El equipo del proyecto desarrolló una caja de herramientas de métodos de investigación, incluida la recopilación y análisis de datos cuantitativos y cualitativos, así como técnicas participativas como cartografías de la movilidad y seminarios. Laine explica: «Los indicadores socioeconómicos cuantitativos por sí solos, tales como las tasas de empleo, revelan poco sobre el impacto social de la inmigración en los migrantes o en las comunidades locales. Este enfoque nos da una mayor profundidad de análisis».
Flujo de entrada y flujo de salida
Las trece regiones de estudio de caso examinadas representan una serie de geografías, características históricas, normas socioculturales y sistemas económicos. Todas han abordado diferentes fases de inmigración acompañadas por transformaciones económicas y políticas. Laine comenta: «Nuestras regiones de estudio cuentan con economías locales notablemente divergentes, en las que los perfiles de los migrantes se adaptan al mercado laboral de forma diferente. Pero todos ellos fueron integrados dentro de los sistemas económicos nacionales o internacionales debido a la centralidad de la agricultura, la silvicultura y la pesca en las economías locales». En las islas Hébridas Exteriores de Escocia, aunque el número de trabajadores migrantes es pequeño, el equipo de MATILDE descubrió que son fundamentales para la industria pesquera. En Tirol del Sur, en Italia, y en Karacabey, en Turquía, la agricultura es el principal empleador de inmigrantes extranjeros, residentes o temporales. En otras zonas, incluida la región alemana de Baviera y Ostrobothnia, en Finlandia, se descubrió que tienen economías más diversificadas, con unos sectores industrial, de fabricación, artesanía y basados en conocimientos que también ofrecen oportunidades para los NTP cualificados. La despoblación, impulsada por la gente joven que emigra a las zonas urbanas, prevaleció en todos los estudios de caso, junto con el envejecimiento de las poblaciones locales. Ambas han creado oportunidades de empleo (a menudo de baja cualificación) para los NTP. Laine destaca: «A pesar de la importancia de la mano de obra extranjera para estas economías regionales, esta parece estar poco valorada, hasta que la COVID puso de relieve los beneficios socioeconómicos».
Recomendaciones políticas creadas conjuntamente
Cerca del 25 % de la población de la Unión Europea (UE) vive en zonas rurales. Su agricultura, bosques, reservas hídricas, legado cultural, biodiversidad y diversidad social están protegidos por el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Sin embargo, según Laine: «Ninguna de las regiones de MATHILDE cuentan con programas de empleo adecuados para NTP. Se presta más atención a la limitación de la inmigración urbana que al aprovechamiento estratégico de cualquier potencial». En respuesta, el equipo de MATILDE creó conjuntamente recomendaciones políticas, las cuales incorporan preocupaciones en materia de integración, niveles políticos y diferentes grupos de NTP (buscadores de asilo, refugiados y trabajadores migrantes). Las recomendaciones incluyen «acciones de ganancia rápida» tales como el reconocimiento más rápido de las cualificaciones formales, informales y no formales existentes de los NTP, y prácticas a largo plazo tales como la formación adaptada para cubrir las lagunas de capacidades. Investigación colaborativa El equipo de MATILDE colaboró con tres «proyectos sobre migración», financiados con fondos europeos: WELCOMING SPACES, MIMY y Whole-COMM. Se celebró un congreso de clausura en Villach, Austria, uno de los estudios de caso de MATILDE. El equipo participa ahora en una agrupación de reciente creación de treinta y nueve proyectos sobre migración financiados con fondos europeos, diseñada para estimular la coordinación y la repercusión de la investigación.
Palabras clave
MATILDE, migración, migrante, rural, montaña, empleo, integración, participativo, diversidad, nacional de un tercer país, NTP