Unos microorganismos transforman gases residuales en un combustible sostenible
Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector industrial son una carga importante para la atmósfera y contribuyen a la huella de carbono mundial. Para mitigar el cambio climático, urge hacer un uso circular del carbono que no produzca ninguna adición neta de CO2 a la atmósfera.
Fermentación de los gases residuales de la siderurgia
La siderurgia produce emisiones de gases ricas en monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2) e hidrógeno (H2). El equipo del proyecto STEELANOL, financiado con fondos europeos, utiliza esta mezcla de gases como materia prima para generar etanol sostenible. El etanol sirve como combustible ecológico para vehículos y también se utiliza en la industria química para la producción de plásticos. La tecnología innovadora de STEELANOL emplea la fermentación de gases, en la que el gas residual industrial generado se envía a un biorreactor. En esta tecnología, desarrollada por LanzaTech, se utiliza un biocatalizador (microbios) para fermentar los gases emitidos por la acería y convertir el CO y el CO2 en etanol con una alta productividad. «El proceso es similar a la elaboración del vino, donde los microbios convierten el azúcar en etanol, pero en este caso el azúcar se sustituye por gas CO/CO2 y el proceso es continuo, no por lotes», explica Wim Van der Stricht, coordinador del proyecto y director de tecnología de ArcelorMittal, líder en tecnología de captura y utilización del carbono.
Planta de demostración
En el proyecto STEELANOL se ha construido la primera planta europea de producción a escala comercial de etanol sostenible a partir de gases residuales producidos durante el proceso de fabricación del acero. Con la colaboración del proyecto Torero, los residuos de madera pueden servir de materia prima para la producción de etanol si primero se convierten en biocarbón. La planta de demostración ya está funcionamiento y, en junio de 2023, se produjo etanol por primera vez en ella. A finales de 2023 se llevó a cabo con éxito una prueba industrial para la producción de etanol. La planta está en pleno proceso de incremento de la producción y se espera que la planta produzca unos 80 millones de litros de etanol al año para 2025.
Reducir los flujos de residuos de la siderurgia
Según Van der Stricht: «El logro más significativo del equipo del proyecto fue el establecimiento de una vía creativa para producir combustibles renovables mediante la introducción de tecnología innovadora y la conexión de varias industrias en pro de la mitigación del cambio climático». Hay que señalar que, mientras que otras fuentes renovables, como el agua y el viento, pueden utilizarse para crear electricidad, los combustibles requieren carbono y, por tanto, no pueden crearse sin una fuente rica en carbono. El consorcio prevé una mayor aplicación de esta tecnología en otras plantas siderúrgicas y la ampliación de la producción de etanol a otros productos químicos y a otros sectores. Los estudios de evaluación del ciclo de vida indican que la tecnología de STEELANOL puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 80 %. En STEELANOL se producirán 64 000 toneladas de etanol al año, que podrán valorizarse como alternativa a la gasolina, lo que ahorraría 135 000 toneladas de emisiones de CO2 al año en el sector del transporte.
Palabras clave
STEELANOL, etanol, combustible, emisiones de gases de efecto invernadero, microbios, industria siderúrgica, gases residuales, fermentación de gases, biorreactor, mitigación del cambio climático