Unos brazos robóticos mejorados revolucionan el llenado y cierre de los recipientes farmacéuticos
Dos ámbitos principales en los que los robots pueden ayudar a la industria son la garantía de esterilidad y la reducción del riesgo de contaminación. Las líneas de llenado tradicionales, que se basan en tecnologías mecánicas, no satisfacen del todo estos aspectos, lo que puede exponer a los operarios de las máquinas y a los futuros pacientes. El objetivo del proyecto Aseptic Smart era dar respuesta a estos retos mediante la integración de robots en las máquinas y el desarrollo de sistemas de control y visión artificial. Pero ¿lo consiguió? «La respuesta a esta pregunta es un sí rotundo», afirma con entusiasmo la coordinadora del proyecto, Cinzia Butini. En concreto, el equipo del proyecto avanzó en aspectos concretos de los brazos antropomórficos, desarrollados por Denso Robotics, que se utilizan para llenar y cerrar recipientes. Se integró un sistema de cámaras en los brazos que garantiza un control total del proceso. Los efectores finales desarrollados en el marco del proyecto pueden manipular toda una gama de recipientes farmacéuticos, desde viales y ampollas hasta jeringuillas y tubos.
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«Los brazos robóticos interactúan con grupos robóticos desarrollados por Pharma Integration, lo que da lugar a una línea de llenado aséptico que no necesita ni una de intervención manual con guantes ni el ajuste manual de los sensores», explica Butini. Una aplicación de sistema de visión artificial hace posible este último aspecto. Las cámaras de los brazos robóticos llevan a cabo todas las comprobaciones necesarias para garantizar una ejecución conforme. Un complejo sistema de control permite el movimiento a lo largo de la línea a través de una única interfaz persona-máquina. Se compone de paquetes modulares de «hardware» y «software» y se basa en la comunicación por bus de campo, el manejo de entradas/salidas y las funciones lógicas. Aseptic Smart desarrolló un sistema de control de supervisión y adquisición de datos para permitir la transferencia fluida de datos del «hardware» al paquete de «software». En cuanto a la validación de todo el sistema, Butini señala que ha sido «una de las fases más importantes del proyecto». Se utilizó una instalación de clase C para probar la funcionalidad de los distintos componentes del sistema integrados en una línea de llenado completa. En la ampliación de las pruebas, se ha evaluado la fiabilidad y el rendimiento del sistema con toda una gama de recipientes y formatos diferentes. En particular, la instalación cumplía los mismos requisitos del entorno de destino final de un departamento de producción farmacéutica. Se han realizado 3 veces 2 formatos diferentes de viales y jeringas en lotes de 15 000 unidades cada uno.
La innovación garantiza el presente y el futuro
Aseptic Smart hizo honor a su condición de proyecto de Acción de Innovación. «El oscuro período de la pandemia mundial tuvo un fruto inesperado, el del desarrollo más allá de todas las expectativas de una herramienta de simulación revolucionaria», declara Butini. El simulador está formado por una estructura de emuladores y, en conjunto, recrean la misma interfaz que la máquina real en un entorno virtual. También reaccionan exactamente igual que el sistema físico. «Gracias al simulador, el código del proceso puede escribirse y probarse durante la fase de producción física de los componentes mecánicos y durante la fase de integración», concluye Butini. Puede utilizarse para desarrollar nuevas soluciones y muchos aspectos técnicos pueden verificarse a fondo durante la fase de diseño mecánico. El sistema, que se utiliza con un casco de realidad virtual, es también una eficaz herramienta de formación para el personal.
Palabras clave
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