Colocar al pasajero en el corazón de la movilidad multimodal
El aeropuerto del futuro será más que un lugar para aterrizar y despegar. Será el centro de un sistema de movilidad multimodal que incluirá de todo, desde trenes, aviones y automóviles hasta taxis voladores, servicios de vehículos compartidos y conexiones de último kilómetro. En el corazón de este centro estará el pasajero. «El problema con los sistemas de transporte heredados es que demasiado a menudo se tiene al pasajero como algo secundario», explica Ricardo Herranz, director general de Nommon Solutions and Technologies. «En cambio, la industria debe adoptar un método de movilidad centrado en el pasajero, donde el trayecto de este sea el eje central sobre el que se construye toda la red de transporte». Financiado en el marco de la Empresa Común SESAR, una asociación público-privada creada para modernizar el sistema de gestión del tráfico aéreo europeo, el proyecto IMHOTEP (Integrated Multimodal Airport Operations for Efficient Passenger Flow Management) lidera una iniciativa para desarrollar dicho sistema. «Nuestra idea es que los aeropuertos se conviertan en nodos de conexión multimodal donde los pasajeros puedan viajar sin problemas de puerta a puerta de manera eficiente, sostenible y resiliente», agrega Herranz. Para hacer realidad esta idea, el equipo del proyecto está desarrollando plataformas y servicios interconectados que permitirán la colaboración en tiempo real entre los aeropuertos y el transporte terrestre. El resultado será una gestión más eficiente de los flujos de viajeros.
Modelos de transporte y herramientas de decisión flexibles
La creación de una experiencia centrada en el pasajero comienza con saber cuál es el recorrido de los pasajeros y cómo utilizarán una red multimodal para completarlo. «Nuestro proyecto utiliza datos de una variedad de fuentes como medio para reconstruir toda la experiencia del pasajero, de puerta de origen a puerta de embarque y de puerta de embarque a puerta de destino», explica Herranz. El equipo del proyecto utiliza datos recopilados de dispositivos móviles personales y sensores digitales. Luego, estos datos se introducen en un conjunto de algoritmos capaces de reconstruir los flujos de viajeros en tiempo real y para diferentes etapas del trayecto de cada pasajero. Los resultados de este proceso se entregan en forma de los llamados diarios de las actividades de viaje. Estos diarios se pueden utilizar para calibrar modelos predictivos que permiten pronosticar la evolución a corto plazo del rendimiento del aeropuerto y del transporte terrestre. «También desarrollamos un conjunto de modelos predictivos y herramientas de apoyo a las decisiones hipotéticas que pueden pronosticar la evolución del flujo de viajeros durante un día típico de operación», comenta Herranz. «Estos modelos permiten tener una conciencia situacional común en todos los modos de transporte, una toma de decisiones coordinada y mejores servicios de información para los pasajeros». Otro resultado clave del proyecto es un concepto de operaciones para aprovechar al máximo estas herramientas al incluir a las partes interesadas del transporte terrestre en la toma de decisiones colaborativa del aeropuerto.
Una hoja de ruta para las futuras investigaciones en transporte
Según Herranz, desarrollar un modelo integrado de predicción del comportamiento de los pasajeros, tanto dentro como fuera del aeropuerto, supuso un gran reto. «Estamos muy orgullosos de afirmar que el proyecto IMHOTEP ha resuelto este rompecabezas», dice. Con esta metodología, el equipo del proyecto está realizando estudios de caso en los aeropuertos de London City y Palma de Mallorca, en Reino Unido y España respectivamente. Los estudios, que se están realizando en colaboración con los aeropuertos y operadores de transporte terrestre como Transport for London y EMT Palma, analizarán los beneficios de utilizar las innovaciones de IMHOTEP en diferentes contextos. «Estos estudios servirán como hoja de ruta para futuras investigaciones, con el fin de hacer evolucionar la tecnología de IMHOTEP a niveles más altos de madurez y lograr su transición a la Investigación Industrial SESAR», concluye Herranz.
Palabras clave
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