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¿Cómo se recicla el plástico?

El vidrio se puede fundir, el papel se puede triturar. Pero ¿qué ocurre con los residuos plásticos después de recogerlos del contenedor de reciclaje? Nuestra experta Barbara Morico de NextChem (Italia) lo explica.

Durante mucho tiempo, el plástico ha sido la mayor pesadilla de los ecologistas. Nos dicen que está destinado a permanecer en los vertederos durante milenios o a asfixiar a las criaturas marinas. Entonces, ¿qué ocurre exactamente con los envases de alimentos usados y las botellas de bebidas gaseosas que tiramos para su recogida? «En el momento de recogida, hay tres vías diferentes para el material plástico: es posible reciclarlo, desecharlo en un vertedero e incinerarlo —explica Morico, ingeniera de procesos sénior de NextChem (Italia)—. La razón por la que no se puede reciclar todo el plástico es que la calidad del material disminuye después de cada ciclo, se mezcla con otros materiales y, después de un tiempo, ya no se puede reciclar más». Añade que tampoco es fácil reciclar los materiales mezclados o muy contaminados. A menudo, acaban en el vertedero o incinerados. Para separar el plástico que se puede reciclar del resto, es posible utilizar varios métodos: a mano; haciendo girar tambores cilíndricos que permiten que los materiales más finos caigan a través de ellos; o mediante «separadores balísticos» que separan los artículos agitando los residuos en una cinta transportadora en movimiento. A continuación, se separan mecánicamente los distintos tipos de plástico. Los plásticos más reciclados son el tereftalato de polietileno (PET, por sus siglas en inglés), que se encuentra en envases de alimentos como las botellas de bebidas; el polietileno de alta densidad (PEAD), que se utiliza en artículos como los cartones para leche y las botellas de champú; y el polipropileno (PP), que se utiliza para fabricar artículos como las bandejas de platos precocinados. «El plástico también se separa en función del color —comenta Morico—. Después, el material se lava y se tritura para producir trozos de plástico que pueden convertirse en nuevos productos de plástico». Sin embargo, algunos materiales plásticos son más difíciles de reciclar que otros. El poliéster se utiliza para fabricar fibras artificiales para ropa, redes y otras aplicaciones. En realidad, la molécula base del polímero es la misma que la molécula del PET. El poliéster es un termoplástico, lo que significa que puede fundirse y adoptar diferentes formas. «Sin embargo, las técnicas actuales de separación mecánica tienen verdaderas dificultades con el poliéster —añade Morico—. Esto se debe a que este tipo de plástico tiende a mezclarse con otros materiales y la separación es extremadamente difícil». Por eso una enorme cantidad de plástico potencialmente reutilizable acaba en los vertederos o se incinera. Numerosos institutos de investigación y empresas trabajan para desarrollar nuevas técnicas de separación. Una posible solución, que Morico exploró a través del proyecto financiado con fondos europeos DEMETO, es la separación química mediante microondas. Esto permite que las cadenas de polímero del poliéster se rompan, lo que deja pequeñas moléculas sin contaminantes ni colorantes. «Estas moléculas pueden recuperarse con un alto nivel de pureza, de forma que pueden reutilizarse para la producir un nuevo polímero virgen —explica Morico—. Esta técnica también podría resolver el problema de los polímeros degradados procedentes de otras fuentes de plástico y garantizar que se recicle más plástico». Todo esto es positivo para el futuro del reciclaje de plásticos. Todos los Estados miembros de la Unión Europea están obligados a establecer sistemas de recogida selectiva de residuos textiles para 2025. Una tecnología de reciclaje eficaz ayudará a garantizar la reutilización de gran parte de este material. «Las generaciones más jóvenes, sobre todo, tienen una mayor conciencia ecológica —señala Morico—. Y a medida que se desarrolle tecnología y se mejore la recogida, no me cabe ninguna duda de que se reciclará más material plástico». Esto significa que, en el futuro, puede que acabemos comprando envases de protección solar fabricados con el original jersey navideño del año pasado. Haga clic aquí obtener más información sobre la investigación de Barbara Morico: Reciclaje de residuos plásticos a través del uso innovador de microondas

Palabras clave

DEMETO, plástico, reciclaje, poliéster, vertedero, incineración, PET, PEAD, polipropileno