Refuerzo del tejido democrático de la Unión Europea
La UE ha sufrido múltiples crisis que se han solapado en los últimos años, como la COVID-19, el aumento de la migración, los atentados terroristas, la propagación del populismo, el «Brexit», el totalitarismo emergente, la crisis de la deuda soberana y problemas relacionados con el comercio. Por consiguiente, hay una desconexión entre la Unión y sus ciudadanos. El proyecto financiado con fondos europeos RECONNECT (Reconciling Europe with its Citizens through Democracy and Rule of Law) consiste en un proyecto de investigación multidisciplinar de cuatro años que tiene como objetivo identificar las medidas que pueden tomarse para abordar el retroceso democrático y del Estado de Derecho en los Estados miembros, así como las inquietudes de los ciudadanos respecto a la Unión. «Intentamos ver las cosas desde el punto de vista del refuerzo del tejido democrático de la UE, el Estado de Derecho y otros valores fundacionales que se consagran en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea —declara Jan Wouters, coordinador de proyecto—. El objetivo final es encontrar formas de medir mejor lo que esperan los ciudadanos de la UE y ver cómo pueden mejorarse la legitimidad democrática y el Estado de Derecho».
Semillas de duda
Wouters, catedrático Jean Monnet y profesor de Derecho Internacional en KU Leuven, lideró un equipo de investigadores provenientes de dieciocho instituciones. Juntos, estudiaron la democracia y el Estado de Derecho en la UE a través de análisis literarios y empíricos, y llevaron a cabo encuestas sobre las actitudes de los ciudadanos respecto de la UE. Determinaron que un obstáculo clave era la comprensión limitada de muchos ciudadanos de la UE sobre el bloque y sus capacidades. «Un número considerable, de hasta el 50 %, ni siquiera habla nunca sobre la UE y no tiene una idea básica sobre lo que esta puede y no puede hacer», destaca Wouters. Esta actitud se refleja en el descenso constante de la participación electoral en las elecciones europeas y en cómo votan los ciudadanos, puesto que muchos utilizan las urnas de la UE para comunicar sus opiniones sobre cuestiones nacionales. El grupo descubrió asimismo un descenso «preocupante» en la calidad del discurso público. «Si el discurso público se torna unilateral, superficial y pasa a manos del Gobierno, sabemos que causará problemas en el funcionamiento de los sistemas democráticos», explica Wouters.
Un reto mundial
Con el fin de ayudar a los ciudadanos a comprender la UE y los retos actuales relacionados con la democracia y el Estado de Derecho, el equipo de RECONNECT creó un curso masivo abierto en línea, en el que ya han participado más de dos mil quinientos alumnos de noventa países diferentes. El proyecto también formula una serie de recomendaciones. «Debería prestarse más atención a reforzar los canales de participación democrática, ya que las encuestas muestran que esto cuenta con un apoyo generalizado», comenta Wouters. Medidas como el voto obligatorio, celebrar las elecciones los fines de semana y organizar elecciones concurrentes podrían incrementar la participación electoral, añade. El grupo recomienda que la UE establezca una comisión independiente de expertos para observar la calidad del discurso público e insta a la Comisión Europea a utilizar sus competencias para llevar a la práctica los valores compartidos de democracia y Estado de Derecho. «La UE no ha logrado revertir esta tendencia en Estados miembros como Hungría y Polonia, y hacerlo es fundamental para la supervivencia de la UE», señala Wouters. Sin embargo, Wouters añade que los retos actuales observados en la UE deberían enmarcarse en un contexto más amplio: «No es solo un fenómeno de la UE. La realidad mundial está mucho menos en consonancia con sus valores que hace quince años. No se trata solo de hacer las cosas mejor internamente, se necesita la política exterior para afrontar estos retos mundiales».
Palabras clave
RECONNECT, UE, democracia, populismo, Brexit, Estado, Derecho, encuesta, voto obligatorio, participación, elecciones