Estudio de las reivindicaciones democráticas de Hong Kong
El objetivo básico del proyecto DemandDemoc (Demand for Democracy), financiado con fondos europeos, tiene es comprender el papel de las preferencias personales, las creencias y las interacciones sociales a la hora de motivar a las personas a participar en un movimiento prodemocracia. Hong Kong demostró ser el caso práctico perfecto. «A principios de nuestro proyecto en 2017, Hong Kong experimentaba una tensión política casi única», explica el investigador principal del proyecto, Davide Cantoni de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich. La Ley Fundamental, la miniconstitución de Hong Kong, estipulaba que las elecciones se celebrarían mediante «sufragio universal», pero no especificaba cuándo debía lograrse este sufragio universal. Desde 1997, los ciudadanos de Hong Kong se han manifestado cada 1 de julio para recordar a su Gobierno y a Pekín las promesas incumplidas de la Ley Fundamental. A pesar de las promesas incumplidas en cuanto a participación democrática en las elecciones, los ciudadanos de Hong Kong han gozado de muchos otros derechos civiles, sociales y económicos fundamentales, como la libertad de expresión, la independencia del poder judicial y la libertad de prensa. «También esto contribuyó la singularidad de Hong Kong porque, normalmente, los Estados sin sufragio universal son mucho más autocráticos», afirma Cantoni.
Cierta información inesperada
El Consejo Europeo de Investigación respaldó que el proyecto DemandDemoc parara su trabajo directo en Hong Kong al inicio de las protestas masivas de 2019, pero ya había logrado informaciones interesantes e inesperadas sobre lo qué influía en la decisión de las personas de participar en un movimiento prodemocracia. «Descubrimos que las personas tienden sistemáticamente a actuar como “sustitutas”: es más probable que asistan a una marcha de protesta cuando prevén que la asistencia será escasa y es menos probable que lo hagan si prevén una alta concurrencia —comenta Cantoni—. Este hallazgo resulta particularmente sorprendente porque una gran variedad de modelos de conducta colectiva predeciría justamente lo contrario». Además, DemandDemoc vio que la asistencia a un acto de protesta en sí mismo no modifica en lo fundamental las creencias o preferencias políticas de las personas. «Sin embargo, también es más probable que las personas que asisten a una protesta participen en protestas futuras. El motivo de esta participación política sostenida radica en la formación de nuevas redes con amigos políticamente activos», añade.
De Hong Kong a nuevos horizontes
Debido a la Ley de seguridad nacional de 2020, DemandDemoc no ha podido continuar su investigación en Hong Kong. «Pero estoy contento y orgulloso de que nuestra intuición inicial resultara ser correcta: que Hong Kong resultaría ser un campo de pruebas fructífero sobre cómo se articulan y organizan las reivindicaciones democráticas», declara Cantoni. Él y su equipo están interesados en probar sus hallazgos en otros entornos. Y concluye: «DemandDemoc también ha puesto de relieve la importancia que reviste para nosotros el estudio en tiempo real de “coyunturas críticas” como las revoluciones y las protestas a través de encuestas y trabajo de campo. Hacerlo nos permite no solo comprender mejor el mundo contemporáneo, sino también proporcionar información para interpretar la historia».
Palabras clave
DemandDemoc, Hong Kong, democracia, protestas, participación democrática, sufragio universal