Recuperar la salud de nuestros océanos con una novedosa tecnología de sensores ópticos
Según la UNESCO, el océano absorbe cada año alrededor del 26 % del CO2 liberado a la atmósfera a causa de las actividades humanas. Cuando ese CO2 se disuelve en el agua marina, se forma ácido carbónico, que provoca la acidificación oceánica. Esto resulta problemático, ya que los océanos cubren más del 70 % de la superficie terrestre y desempeñan una función importante en los ciclos biogeoquímicos de los elementos en nuestro planeta. Los cambios en la química oceánica afectan al comportamiento de organismos calcificadores y no calcificadores. Los ecosistemas marinos corren peligro, al igual que las poblaciones humanas que obtienen su principal fuente de proteínas del océano.
En busca de una solución submarina
El proyecto financiado con fondos europeos AquapHOx obtuvo un gran impulso gracias al premio Wendy Schmidt Ocean Health XPRIZE de 2014. Este concurso mundial dotado con dos millones de dólares estadounidenses retó a ingenieros, científicos e innovadores a crear una tecnología de sensores de pH que permitiese medir de forma asequible, precisa y eficiente la acidificación oceánica. La empresa matriz de AquapHOx, PyroScience, se dedicó durante un año a formular conceptos de sensores de laboratorio innovadores para desarrollar una solución subacuática flexible con financiación de la fase 2 del Instrumento PYME de la Unión Europea. Desarrolló una nueva plataforma de sensores ópticos flexibles para el control del O2, el pH y la temperatura de las costas y los océanos.
Un chequeo de la salud de nuestros océanos
«La tecnología de AquapHOx permite medir de forma precisa el pH y ofrece una flexibilidad sin precedentes para el control estándar del O2, un control ultrarrápido del O2 y la temperatura, o la detección de trazas de O2», explica la coordinadora de mercadotecnia, Andrea Wieland. Este sensor óptico es una tecnología revolucionaria para el control subacuático en mar abierto, aguas marinas profundas (hasta 4 000 m) y ecosistemas costeros. AquapHOx es compacto y fácil de utilizar con un canal compatible con diversos formatos de sensores ópticos para el O2, el pH y la temperatura. El sensor ofrece una flexibilidad sin parangón en múltiples aplicaciones, como mediciones de la máxima sensibilidad de trazas de O2 y del pH oceánico en la escala total con un impacto ínfimo de la salinidad. Además, puede realizar mediciones de covarianza Eddy y los perfiles de O2 más rápidos, la lectura sin contacto de las cámaras de incubación y perfiles de sedimentos con una resolución espacial alta.
Numerosas ventajas
PyroScience ha lanzado dos versiones de producto con la tecnología de AquapHOx al mercado: registradores a largo plazo de analitos simples en aguas poco profundas y analitos múltiples en aguas marinas profundas, y transmisores de datos en tiempo real. Los productos se destinarán a I+D en el ámbito marino, especialmente en campañas de mediciones oceanográficas en aguas profundas destinadas a controlar la acidificación oceánica y los cambios de temperatura del agua marina. Los productos de AquapHOx también resultan útiles en los ámbitos de la acuicultura y el bioprocesamiento, las ciencias de la vida, la calidad del agua e, incluso, las aplicaciones médicas. Resulta igual de importante abordar los factores socioculturales relacionados con la acidificación oceánica. El sensor puede contribuir a proteger el medio ambiente, mejorar la sensibilización medioambiental, conservar las fuentes de alimento para el futuro y facilitar unas prácticas turísticas sostenibles en las costas. «Esta nueva plataforma subacuática de AquapHOx es ideal para el control global del pH y el O2 en nuestros océanos con el fin de comprender y vigilar el cambio climático, los ciclos biogeoquímicos y las aguas marinas profundas», concluye Wieland.
Palabras clave
AquapHOx, acidificación oceánica, sensor óptico, control del O2, medición del pH, temperatura del agua marina, plataforma subacuática