Bases para unos fármacos eficaces contra la infección por SARS-CoV-2
A medida que avanza la lucha contra la pandemia de COVID-19, las campañas de vacunación lanzadas por los gobiernos de todo el mundo son un pilar importante de protección contra la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 y sus variantes. Sin embargo, hasta ahora solo se ha vacunado al 5 % de la población mundial, lo que significa que todavía queda un largo camino por recorrer. Además, existen otras preocupaciones. ¿Cuánto tiempo dura la protección de una vacuna? ¿Serán eficaces las vacunas actuales contra las nuevas variantes? Los científicos aún no lo saben. Si bien estas incógnitas relacionadas con la vacuna son preocupantes, el panorama de los fármacos eficaces contra el SARS-CoV-2 y sus variantes lo es aún más. En la actualidad, no hay fármacos que hayan demostrado que proporcionan un tratamiento seguro y eficaz contra el virus. Investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca han presentado un compuesto químico que podría ser la base para el desarrollo de fármacos que pueden proteger contra la infección vírica. Con el apoyo del proyecto ChemEpigen, financiado con fondos europeos, su estudio se ha publicado en la revista «Chemical Communications». «Nuestro enfoque se basa en imitar a la naturaleza y la idea es evitar que el virus entre en las células del organismo», observó Jasmin Mecinović, profesora asociada de Química Medicinal en una nota de prensa publicada en el sitio web «EurekAlert!». «Si el virus no entra en las células, no puede sobrevivir. En su lugar, el sistema inmunitario destruye las partículas víricas, lo que previene la infección», explicó Mecinović, una de los cuatro autores del estudio e investigadora principal de ChemEpigen.
Creación de señuelos
El virus SARS-CoV-2 puede infectar a una persona gracias a una proteína distintiva llamada proteína de la espícula que se adhiere a las células sanas del hospedador. La proteína de la espícula se une a una enzima en la célula hospedadora, lo que permite que el virus penetre en la célula y cause infección. La enzima con la que interactúa específicamente la proteína de la espícula del SARS-CoV-2 se llama enzima convertidora de la angiotensina II (ACE2). El receptor ACE2 se encuentra en la superficie de diferentes células ubicadas en los pulmones, el corazón, los riñones, los intestinos y el hígado. Según el estudio, cuando se logra que los péptidos (cadenas cortas de aminoácidos unidos por enlaces químicos) imiten al receptor ACE2, estos pueden actuar como señuelos que impiden que la proteína de la espícula del SARS-CoV-2 se una al receptor ACE2. «Esto sugiere que los señuelos moleculares basados en el receptor ACE2 podrían ser un tratamiento eficaz para prevenir la infección por el virus», señaló Marijn Maas, autor principal, en la misma nota de prensa. Si bien este es solo un pequeño paso en el camino para llevar un nuevo fármaco al mercado, brinda esperanzas renovadas para la prevención eficaz de la infección por coronavirus. El siguiente paso, según Mecinović, «es continuar estudiando nuestro péptido sintético, por ejemplo, mediante la creación de variaciones para intentar mejorar su potencia». El proyecto ChemEpigen (The chemical understanding of biomolecular recognition in epigenetics), de cinco años de duración, finaliza en marzo de 2022. Para más información, consulte: Proyecto ChemEpigen
Palabras clave
ChemEpigen, COVID-19, coronavirus, SARS-CoV-2, proteína de la espícula, ACE2, receptor