TDAH, trastornos disruptivos del comportamiento y agresividad: están en los genes
¿Problemas para establecer prioridades, organizarse, empezar una cosa y mantener la concentración en ella? Todos ellos son síntomas del TDAH, un trastorno conductual frecuente que afecta a cerca del 5 % de los niños europeos. Además, los niños con TDAH suelen padecer otras afecciones simultáneas, como los TDC, que pueden afectar gravemente a su vida cotidiana. «En determinadas personas, a menudo concurren dos o más trastornos psiquiátricos», afirma la investigadora Marta Ribasés, de Vall d’Hebron Instituto de Investigación, en una noticia publicada en el sitio web «EurekAlert!». «Y esta coexistencia sigue, en muchas ocasiones, un eje cronológico, en el que sufrir un trastorno psiquiátrico como el TDAH supone una puerta de entrada a otras patologías comórbidas que agravan la calidad de vida de los individuos que las padecen», continúa Ribasés, coautora de un estudio reciente respaldado por los proyectos AGGRESSOTYPE, CoCA y Eat2beNICE, financiados con fondos europeos. Se afirma que el TDAH y los TDC, cuando son concurrentes, aumentan el riesgo de adicción a las drogas, hospitalización psiquiátrica, conductas de riesgo y muerte prematura, en comparación con el TDAH por sí solo. Como primer paso para comprender mejor el mecanismo biológico que subyace al TDAH y los TDC comórbidos, en el estudio se exploran los factores genéticos de riesgo que comparten las personas que presentan ambos trastornos. Sus hallazgos se han publicado en la revista «Nature Communications».
Una perspectiva sobre la genética del TDAH y los TDC
El equipo de investigación examinó datos procedentes de diferentes estudios de asociación del genoma completo sobre el TDAH y los TDC concurrentes. El metaanálisis de 3 802 casos y 31 305 controles permitió identificar 3 loci significativos del genoma completo para el TDAH y los TDC comórbidos, localizados en los cromosomas 1, 7 y 11. El locus del cromosoma 11 se relacionó con un mayor riesgo de padecer TDAH combinado con un TDC, y la conducta agresiva y disruptiva asociada. «Esta región contiene el gen STIM1, que está implicado en la regulación de los niveles celulares de calcio, la plasticidad neuronal, y la memoria y el aprendizaje», observa el coautor Bru Cormand, de la Universidad de Barcelona, en la noticia de «EurekAlert!». El catedrático Cormand continúa diciendo: «Nuestro trabajo constata que la genética es más determinante en las personas afectadas por TDAH y TDC que en aquellas que solo sufren TDAH. Si comparamos el genoma de los pacientes con TDAH y TDC con el de los pacientes que solo tienen TDAH, observamos que las personas afectadas por los dos trastornos tienen una carga genética más alta: es decir, son portadoras de más variantes genéticas de riesgo. Esta carga genética extra de los pacientes con TDAH y TDC correspondería probablemente a alteraciones que otros autores habían vinculado previamente a conductas relacionadas con la agresividad». Los resultados de la investigación respaldada por los proyectos AGGRESSOTYPE (Aggression subtyping for improved insight and treatment innovation in psychiatric disorders), CoCA (Comorbid Conditions of Attention deficit / hyperactivity disorder) y Eat2beNICE (Effects of Nutrition and Lifestyle on Impulsive, Compulsive, and Externalizing behaviours) contribuirán a que los científicos comprendan mejor estos trastornos concurrentes. «Si consideramos el TDAH como una vía de entrada a una trayectoria negativa, utilizar información genética para identificar a aquellos individuos más vulnerables tendrá un fuerte impacto en la prevención, la detección precoz y el tratamiento, y abrirá nuevas vías de investigación para encontrar terapias eficientes que podrían ser específicas del trastorno o compartidas entre diferentes trastornos», concluye Ribasés. Para obtener más información, consulte: sitio web del proyecto AGGRESSOTYPE sitio web del proyecto CoCA sitio web del proyecto Eat2beNICE
Palabras clave
AGGRESSOTYPE, CoCA, Eat2beNICE, TDAH, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno de conducta disruptiva, trastorno, genética
