Automatización completa para unos supermercados más ordenados
Todos hemos entrado alguna vez en un supermercado durante sus horas de mayor afluencia (o en los primeros días del confinamiento motivado por la COVID-19) para descubrir lineales desordenados, carentes del ansiado artículo que buscábamos. En estas situaciones, los dependientes serían blancos fáciles. Quizá demasiado fáciles, ya que incluso los dependientes más organizados bregarán para asegurarse de que todos los lineales del supermercado estén siempre bien provistos y ordenados. Para los propietarios de tiendas, la clasificación de productos nunca ha sido tan onerosa y laboriosa, pero no tienen otra opción: la experiencia sensorial es la característica que permite a las tiendas físicas diferenciarse de sus competidores en línea. Para ayudarles, REFILLS (Robotics Enabling Fully-Integrated Logistics Lines for Supermarkets) propone tecnologías de automatización que ayudarán a clasificar los artículos, detectar los que faltan en los lineales, sacar los productos del almacén e, incluso, reponer los lineales vacíos. Bruno Siciliano, coordinador de REFILLS en nombre del consorcio CREATE y la Universidad Federico II de Nápoles, habla de las tecnologías del proyecto y de sus beneficios, tanto para los propietarios como para el personal de los supermercados.
¿Cuáles son a su juicio los principales problemas logísticos a los que se enfrentan hoy día los supermercados?
Bruno Siciliano: El principal problema logístico en el punto de venta es tener siempre disponibles todos los productos para los clientes y, al mismo tiempo, mantener un nivel bajo de existencias y realizar procesos en el momento preciso. Recibir una gran variedad de productos diferentes cada día y reponerlos de manera eficiente en los lineales es un proceso complejo con un coste elevado. Además, buscar el lugar adecuado en la tienda, transportar todos los productos dentro de la misma y, por último, disponer de un proceso rápido y ergonómico de reposición de los lineales es muy laborioso.
¿Cómo pretenden superar estos problemas?
En primer lugar, reduciendo el tiempo y los costes necesarios para buscar la ubicación de los productos en una tienda. Para lograrlo, digitalizamos el diseño de la tienda y clasificamos previamente de forma autónoma los productos en la trastienda de acuerdo con dicho diseño. En segundo lugar, transportando y distribuyendo de forma autónoma los productos clasificados previamente al lugar correcto de la tienda. Y, en tercer lugar, ayudando a los dependientes a manipular cajas pesadas para reponer los lineales. También quisimos resolver este problema mediante el empleo de robots para reabastecer los lineales, lo que supuso todo un reto para nuestro estudio.
Escogieron tres supuestos para su proyecto. ¿Por qué este enfoque?
Analizamos todos los procesos logísticos convencionales en el punto de venta e identificamos tareas repetibles, que incluyen la clasificación e identificación de productos, la logística en la tienda y las aplicaciones de coger y colocar. En el primer supuesto, unos robots móviles inspeccionan los lineales y crean mapas de entorno semántico para la identificación del diseño y la supervisión de la tienda. En el segundo supuesto, se emplean robots para tres tareas, a saber: la clasificación autónoma de palés de cajas mixtas en la trastienda; el transporte autónomo de carros desde la trastienda a la tienda; y la asistencia a los dependientes. En el tercer y último supuesto, intentamos manipular una amplia variedad de productos y reponer los lineales de forma autónoma.
¿Puede contarnos algo más sobre los sistemas robóticos desarrollados?
Hemos desarrollado un «hardware» específico mediante un enfoque modular. Una unidad de escaneo identifica los productos en los lineales y registra su posición y la forma en la que se exponen. A partir de ello, un puntero con un haz de luz ayuda a los dependientes a encontrar un lugar adecuado para la reposición. Para favorecer un mayor grado de automatización, modificamos y readaptamos un brazo robótico con mayor alcance y geometría especializada. Esto permite que un robot SCARA empuje objetos desde un carro hasta la parte posterior del lineal sin golpear otros objetos almacenados. El último sistema robótico se desarrolló para transportar carros llenos de productos cerca de los lineales, así como para mover los mencionados sistemas robóticos dentro de la tienda. Nuestro sistema de gestión del punto de venta y «software» logístico, que está integrado en los robots de trabajo, los transportadores y las unidades de escaneo, también desempeña un papel crucial ya que permite la comunicación con los dependientes a través de teléfonos inteligentes y tabletas. Además, puede ofrecer a los clientes información útil sobre los productos de la tienda.
¿Cree que hay alguna innovación que destaque sobre el resto?
En nuestro primer supuesto, se buscaba que la identificación del diseño y la supervisión de lineales constituyeran la base de datos para todos los módulos robóticos de REFILLS, pero resultaron ser una fuente de datos muy valiosa para otros procesos en los comercios minoristas. En el segundo supuesto, desarrollamos una celda especial de despaletización en la que un robot equipado con una pinza reconfigurable con sensores es capaz de coger cajas de diferentes tamaños y dimensiones de un palé de cajas mixtas. Este sistema también podría ser muy útil para almacenes. Finalmente, el tercer supuesto nos permitió probar y mejorar las capacidades de los robots para coger y manipular de forma autónoma una gran variedad de productos en varios entornos, incluidos los comercios minoristas, mediante la visión y la detección táctil.
¿Qué futuro cree que les depara a las tiendas físicas atendiendo a la cuota de mercado cada vez mayor de las tiendas en línea?
La elección de productos en las tiendas físicas es eminentemente una experiencia sensorial para el cliente y seguirá siendo el factor de diferenciación de las tiendas en línea. No obstante, los comercios minoristas aumentan los costes relacionados con la logística y el personal de servicio, y es aquí donde la automatización puede marcar la diferencia. Algunos comercios minoristas ya han introducido líneas de caja de autoservicio e, incluso, facturación automatizada de productos con chips en los productos para el pago automático. La automatización no solo puede reducir los costes logísticos, sino también favorecer que los comercios minoristas funcionen como un centro que puede ser utilizado por los servicios en línea y de entrega gracias a las tecnologías robóticas.
¿Cuáles son sus planes para después del proyecto?
DM y la Universidad de Bremen, entre otros, han iniciado un proyecto conexo que se basa en mapas semánticos de tiendas similares a los generados en el primer supuesto de REFILLS. El proyecto, cuyo nombre es Knowledge4Retail (K4R), forma parte de la «Estrategia de inteligencia artificial» de Alemania y está financiado por el Ministerio Federal de Economía y Energía. El objetivo de K4R es establecer una nueva generación de sistemas de información para los minoristas y sus cadenas de suministro, reunidos en una plataforma y un ecosistema de innovación digital. De cara al futuro, creo que REFILLS constituyó una gran oportunidad para validar tecnologías robóticas en aplicaciones logísticas en las que los robots trabajan en consonancia con las personas. Esta experiencia y el conocimiento que generamos pueden emplearse en campos con problemas similares como, por ejemplo, los hospitales y las fábricas inteligentes.
Palabras clave
REFILLS, supermercados, automatización, robots, logística