Cómo ayudar en la proliferación de la innovación social rural
El aire fresco y el silencio de las zonas rurales de Europa tienen un coste cada vez mayor. Cada año que pasa, las condiciones de vida parecen deteriorarse en las zonas estructuralmente más débiles de estas regiones. Las tiendas desaparecen, los bares locales apenas pueden mantener su rentabilidad, las oficinas de correos cierran y las oportunidades de empleo son cada vez más escasas. Sin embargo, la resistencia popular está creciendo y solo necesita un poco de ayuda y asesoramiento, algo que el proyecto RURACTION (Social Entrepreneurship in Structurally Weak Rural Regions: Analysing Innovative Troubleshooters in Action), emprendido con el apoyo de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, se propuso facilitar. «Europa está viendo numerosas iniciativas innovadoras de personas que ya denominamos “emprendedores sociales”. Estos son agentes que, con el apoyo de otros activistas, se han propuesto promover enfoques innovadores y orientados a la solución del problema para problemas habituales en su región. No obstante, nos hemos dado cuenta de que muchas de esas iniciativas fracasan ante obstáculos imprevistos, a pesar de ser prometedoras», explica Gabriela B. Christmann, catedrática y jefa de departamento en el Instituto Leibniz de Investigación sobre Sociedad y Espacio. Con RURACTION, Christmann, diez investigadores noveles y otros miembros académicos del consorcio querían investigar bajo qué condiciones operan los innovadores sociales, cómo organizan las soluciones, cómo crean redes y empoderan a los residentes y qué impacto tienen en el desarrollo rural. Sin embargo, lo más importante es que querían descubrir cómo se puede apoyar a estos innovadores en sus actividades de resolución de problemas, lo cual también es uno de los objetivos clave de la Comisión Europea. El proyecto se centró en siete regiones europeas: Ftiótide (Grecia), Bajo Alentejo (Portugal), Mühlviertel (Austria), Uckermark (Alemania), Pilski (Polonia), Selandia (Dinamarca) y el Medio Oeste (Irlanda). Cada caso sacó a relucir distintas historias de innovadores sociales, como CareBright en Irlanda (una empresa social que cuida de personas con demencia) y ADC Moura en Portugal, que crea nuevas formas de actividades sociales para los habitantes del pequeño pueblo de Moura.
El empujoncito adecuado
En sus cuatro años de investigación, el equipo del proyecto analizó acciones de innovación social en esas regiones y utilizó lo que había aprendido para proporcionar recomendaciones para la acción. El documento de orientación de RURACTION titulado «How Social Innovation can be Supported in Structurally Weak Rural Regions» («Cómo se puede apoyar la innovación social en regiones rurales estructuralmente débiles») muestra muy concretamente qué estrategias de apoyo y financiación pueden utilizarse para promover soluciones innovadoras desde el punto de vista social y crear un desarrollo regional más favorable en zonas rurales estructuralmente débiles. «La información más importante de nuestra investigación es que las innovaciones sociales en zonas rurales se producen en procesos típicos del contexto rural», añade Christmann. «Puede describirse en cuatro fases concretas: una fase de latencia y problematización; una fase de surgimiento que implica la planificación y puesta en marcha de una nueva práctica; una fase de ajuste, y una fase de estabilización y difusión. Cada fase tiene momentos críticos específicos que pueden conducir a un estancamiento o a una interrupción del proceso». El mensaje para los responsables políticos es claro. Los programas y estrategias de apoyo informados son útiles siempre que se adapten a las respectivas fases del proceso de innovación. El proyecto también recomienda invertir más en el desarrollo creativo instigado por los residentes locales, comprender mejor los mecanismos de innovación social, establecer unos umbrales más bajos para los importes de financiación y promover la desburocratización de los fondos europeos. Seguir estos pasos podría conllevar un gran avance en un campo en el que hay muy poca investigación disponible. Aunque, como señala Christmann, eso no es todo para RURACTION. «Otro aspecto innovador es que nuestras recomendaciones de políticas no se dirigen solo a un nivel político, sino a cuatro: el nivel municipal/regional, el nivel estatal (en los sistemas federales), el sistema nacional y el nivel europeo. Así, RURACTION puede contribuir a las políticas de desarrollo territorial integrado», afirma Christmann. Las empresas sociales también deben aprender algunas lecciones, de las que la principal es que la comunicación y el establecimiento de redes de contactos son fundamentales para lograr el éxito en los procesos de innovación social, y que también lo es la necesidad de recursos adecuados. Como concluye Christmann: «La innovación se produce en el intercambio, la creación conjunta, el trabajo conjunto, el establecimiento intensivo de redes de contactos y los procesos de gobernanza».
Palabras clave
RURACTION, innovación social, regiones rurales, desarrollo rural