Nuevos hallazgos proporcionan información reveladora sobre la evolución de la Vía Láctea
Las galaxias, como la Vía Láctea, nacen cuando galaxias más pequeñas son «engullidas» por otras más grandes. Este proceso deja una «huella» relativa a la composición química y el movimiento de las estrellas. «Al detectar y analizar estas características, podemos deducir la historia de nuestra galaxia», comenta Xavier Luri, coordinador del proyecto Gal-HD y profesor titular del Departamento de Física Cuántica y Astrofísica de la Universidad de Barcelona (España). Sin embargo, aún queda mucho por descubrir. El observatorio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea se puso en órbita en 2013 para proporcionar información novedosa sobre la evolución de nuestra galaxia, que se obtuvo al medir las posiciones, las distancias y los movimientos de las estrellas con una precisión nunca antes vista. El objetivo era crear el mapa tridimensional más grande y preciso de nuestra galaxia.
Reconsideración de la evolución galáctica
El proyecto Gal-HD, que contó con el apoyo de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, se propuso emplear estos datos para comprender mejor varios procesos fundamentales de la evolución galáctica como, por ejemplo, el ensamblaje de halo (la región externa, en su mayoría esférica, de una galaxia), así como los procesos de formación de estrellas dentro del disco galáctico. Para ello, se utilizó el mapa estelar de Gaia, que permitió examinar la huella que dejaron estos procesos en la distribución y la velocidad de las estrellas. De esta manera, el equipo pudo encontrar pistas y plantear nuevas teorías sobre cómo evolucionó la Vía Láctea. «Nuestro trabajo reveló una clara conexión entre la dinámica del disco de la Vía Láctea y la galaxia enana de Sagitario, una pequeña galaxia en proceso de ser destruida por un evento de disrupción de marea provocado por la fuerza gravitacional de la Vía Láctea —agrega Teresa Antoja, también de la Universidad de Barcelona y beneficiaria de una beca individual de investigación Marie Skłodowska-Curie—. Este proceso ha dejado una huella indeleble en la dinámica del disco». Antoja y Luri demostraron asimismo que el disco galáctico de la Vía Láctea no es tan estable como se pensaba, lo que contradice la opinión generalmente aceptada de que el disco está en equilibrio. «Las perturbaciones, como la provocada por el paso de Sagitario, son probablemente el origen de diferentes subestructuras presentes en las zonas más externas del disco de la Vía Láctea», comenta Antoja.
Cartografía de la Vía Láctea
Los hallazgos del proyecto, como el efecto de la galaxia enana de Sagitario en la Vía Láctea, han abierto nuevos debates dentro del campo de la astrofísica. Antoja explica: «Nuestros hallazgos constituyen un cambio de paradigma en la comprensión de la evolución galáctica. Por ejemplo, hay que reconsiderar aquellos modelos galácticos basados en la existencia del equilibrio de disco». También se ha corroborado que Sagitario afecta a la región interna del disco, lo que dificulta aún más la comprensión de la dinámica del disco. «No cabe duda de que todas estas cuestiones se investigarán en un futuro próximo», añade Antoja. En diciembre de 2020, se publicó una nueva versión de los datos de Gaia, que ofreció a los científicos aún más estrellas y precisión con la que trabajar. «Ya hemos comenzado a optimizar nuestro trabajo con estos datos nuevos. Nuestro objetivo es combinarlo con nuestro trabajo actual en pos de profundizar en la comprensión de la Vía Láctea», comenta Antoja. Luri cree que el proyecto Gal-HD representa un hito clave en la comprensión de la evolución y la estructura de las galaxias. «Ha abierto líneas de investigación totalmente nuevas y ha dado un vuelco a los paradigmas existentes», agrega el investigador. «Junto con el trabajo de la comunidad científica más amplia que emplea los datos de Gaia, este proyecto resultará en una comprensión mucho más exhaustiva y detallada de la evolución de las galaxias y, en concreto, de la Vía Láctea».
Palabras clave
Gal-HD, astrofísica, cuántica, espacio, galaxia, Gaia, Vía Láctea, Sagitario