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La extinción masiva de la Tierra: ¿cómo ocurrió?

Utilizando técnicas novedosas, investigadores respaldados por la Unión Europea reconstruyen la extinción masiva que hace 252 millones de años casi acabó con todas las especies.

Al finalizar el periodo Pérmico e iniciar el periodo Triásico hace aproximadamente 250 millones de años, la Tierra experimentó la crisis medioambiental más severa hasta la fecha. Desaparecieron más del 95 % de sus especies marinas y el 70 % de sus especies terrestres, lo que resultó en la mayor extinción masiva identificada en la escala temporal geológica. Según los científicos, el movimiento del magma debajo de la corteza en la zona de piedra volcánica conocida como los traps siberianos asumió un papel importante en la extinción durante el Pérmico-Triásico. Sin embargo, aún no se ha desarrollado una imagen clara de la causa precisa y la cadena de eventos posterior que resultó en la extinción masiva. Utilizando métodos analíticos avanzados y modelización geoquímica, los investigadores respaldados por el proyecto BASE-LiNE Earth, financiado con fondos europeos, han podido ahora hacer una reconstrucción bioquímica de los eventos que llevaron a la extinción masiva más importante de la Tierra. Sus hallazgos se han publicado en la revista «Nature Geoscience».

El cuento narrado por el pH del agua marina

Para crear un nuevo registro del pH del agua marina, los investigadores de BASE-LiNE Earth utilizaron fósiles de conchas de los braquiópodos. Tal y como explica la doctora Hana Jurikova, autora principal, en un artículo publicado en el sitio web «SciTechDaily»: «Los braquiópodos son organismos similares a las conchas que existieron en la Tierra durante más de 500 millones de años. Pudimos utilizar para nuestro análisis unos fósiles de braquiópodos bien conservados de los Alpes del Sur. Estas conchas fueron depositadas en el fondo de las aguas epicontinentales poco profundas del océano Tetis hace 252 millones de años y registraron las condiciones ambientales poco antes y al inicio de la extinción». El registro del pH del agua marina, derivado de la medición de los isótopos de boro en los fósiles de las conchas, muestra un marcado declive de los niveles de pH en el periodo de la extinción masiva. Estos resultados se obtuvieron mediante unos análisis de alta precisión de isótopos, junto con unos microanálisis de alta resolución utilizando un espectrómetro de masa de iones secundarios con geometría optimizada. Según explicó en el mismo artículo el doctor Marcus Gutjahr, coautor del estudio: «Mediante esta técnica, no solo podemos reconstruir la evolución de las concentraciones atmosféricas de CO2, sino además rastrearlo hasta la actividad volcánica. Según nuestros datos, la disolución de los hidratos de metano, que habían sido sugeridos como una posible causa adicional, es altamente improbable».

Una imagen más nítida mediante la modelización geoquímica

Para simular las reacciones químicas que afectaban los sistemas geológicos en esa época, el equipo alimentó el modelo con estos datos junto con datos adicionales de los isótopos de carbono. Encontraron que la acidificación inicial del océano estaba estrechamente vinculada con una importante desgasificación de carbono de las intrusiones de láminas siberianas, unas masas de roca ígnea que se formaron entre las capas de piedra que las rodean. Ya mortal para gran parte de la vida marina, la liberación de CO2 a la atmósfera también elevó las temperaturas y aumentó las tasas de meteorización química terrestres. Con el tiempo, esto provocó una desoxigenación a gran escala y el envenenamiento dispersado de los océanos con sulfuro. «Este colapso de efecto dominó de los ciclos y procesos interconectados de soporte vital finalmente resultó en la catastrófica extinción masiva entre los periodos Pérmico y Triásico», señala la doctora Jurikova. Gracias a las nuevas técnicas desarrolladas como parte del proyecto BASE-LiNE Earth (Brachiopods As SEnsitive tracers of gLobal marINe Environment: Insights from alkaline, alkaline Earth metal, and metalloid trace element ratios and isotope systems), ahora es posible crear reconstrucciones detalladas de los procesos ambientales ocurridos hace millones de años. El proyecto de cuatro años finalizó en 2018. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto BASE-LiNE Earth

Palabras clave

BASE-LiNE Earth, extinción masiva, Pérmico, Triásico, fósil

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