La arena artificial ofrece soluciones ecológicas para el sector de la construcción
El constante crecimiento de la población y la continua tendencia hacia la urbanización implica que cada año se extraigan unos 40 000 millones de toneladas de arena para satisfacer la creciente demanda mundial de los materiales de construcción. Dado que la arena del desierto no es adecuada como material de construcción, se debe extraer o dragar de ecosistemas marinos, costeros, deltas y ríos, lo cual provoca daños medioambientales. Una solución es utilizar cenizas, un subproducto de las centrales eléctricas de carbón y las plantas de incineración para la conversión de residuos en energía (WTE, por sus siglas en inglés). A pesar de que la eliminación sostenible de las cenizas volantes puede suponer un desafío debido a los metales que contienen, el material también posee propiedades valiosas que hacen que valga la pena seguir procesándolo. El proyecto SMARTSAND, financiado con fondos europeos, desarrolló Lypors™, un avanzado material de arena artificial diseñado por ingeniería y fabricado a partir de cenizas volantes para el sector de la construcción. «Se trata de una alternativa superior y rentable a la arena natural, las piedras trituradas y los livianos conglomerados finos, para su uso en la fabricación de avanzados materiales derivados de la construcción, como hormigón, morteros, tejas, adhesivos para azulejos, fachadas, etc. También se puede usar en determinadas aplicaciones nicho, como la horticultura y la hidroponía», afirma Abbas Khan, fundador y director general de ZaaK Technologies, una empresa emergente de desarrollo de tecnología e innovación centrada en el reciclaje de residuos industriales con el objetivo de convertirlos en productos de gran valor.
Propiedades físicas mejoradas
Según Khan: «Lypors™ consiste en una combinación de procesos de sinterización, químicos y mecánicos en el marco de un proceso de fabricación altamente ampliable, nuevo y sencillo. La tecnología se integra fácilmente en la central eléctrica o la actual infraestructura de WTE y las propiedades como el tamaño, la forma, la porosidad y la densidad se adaptan para satisfacer la diferentes aplicaciones o usos». Lypors™ no solo es un substituto de la arena, ya que tiene propiedades superiores que pueden revolucionar el sector de la construcción y la edificación. Por ejemplo, el material es un 55 % más ligero que una arena normal para la construcción, lo que implica una notable reducción en los costes de transporte, ahorro en combustible y una mayor eficiencia en la distribución de la carga de los edificios, por lo que se ahorra en materiales que consumen mucha energía, como el cemento y el acero. Además, los edificios fabricados con Lypors™ pueden tener un aislamiento térmico de hasta cinco veces superior a un edificio que usa arena natural. «También tiene una calidad constante y superior con cero impurezas orgánicas en contraposición a la arena natural, lo que lleva a una vida útil más larga del mortero y del hormigón con el que se ha fabricado», indica Khan.
Beneficios sociales, medioambientales y ecológicos
ZaaK Technologies diseñó, instaló y encargó con éxito una planta piloto integrada en Grossbeeren (Alemania). «Ahora tenemos un gran escaparate para animar a los inversores y clientes a que construyan plantas industriales de "arena inteligente" en Europa, Asia y los Estados Unidos. Eso llevará al mercado un material de construcción único con un impacto positivo en el medio ambiente debido al uso de materiales de desecho en forma de cenizas volantes, por lo que se conserva el recurso natural de la arena», indica Khan. El desarrollo de arena inteligente beneficiará a las partes interesadas de toda la cadena de valor: desde los productores de cenizas volantes que ya no necesitan pagar por los costes de eliminación, hasta el sector de la construcción que ahora tiene acceso a materiales de arena para la construcción de alta calidad. Los edificios y los usuarios se beneficiarán de un mayor aislamiento acústico y térmico, así como de una reducción del impacto medioambiental. Además, el tratamiento de las cenizas volantes y la consiguiente expansión de la cadena de valor de las plantas creará nuevos empleos. Eso puede ayudar a mitigar las consecuencias de la eliminación del uso del carbón en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático. «Por lo tanto, la arena inteligente no solo apoya fines económicos y medioambientales, sino que también tiene objetivos políticos», concluye Khan.
Palabras clave
SMARTSAND, arena, edificio, construcción, cenizas volantes, central eléctrica, conversión de residuos en energía