Una solución sostenible para el problema del decapado del acero inoxidable
El proceso de decapado, que se utiliza para quitar las impurezas de la superficie del acero inoxidable, es devastador para el medio ambiente. El decapado no solo contamina el agua, el suelo y el aire, sino que también desperdicia recursos valiosos como el níquel, el cromo y el hierro, entre otros. Cada uno de estos recursos debe extraerse, procesarse y enviarse por todo el mundo, lo que produce más contaminación y consume enormes cantidades de energía. Frente al endurecimiento de las normativas ambientales, la industria del acero inoxidable está desesperada por encontrar una solución sostenible a su problema de decapado. Esa solución podría ser REGMAX, un innovador sistema de regeneración de ácidos. «Al instalarse junto a una línea de decapado existente, REGMAX permite una recuperación total de todos los ácidos y metales desperdiciados», expresa Fabian Storek, director general de SUSTEC, la empresa austriaca de tecnología sostenible detrás de REGMAX. Ahora, con el apoyo de los fondos europeos, SUSTEC ha validado REGMAX en condiciones reales de funcionamiento.
Cerrar el circuito del decapado
REGMAX es un proceso patentado de dos pasos que comienza con un secado suave de los ácidos residuales líquidos que se producen durante el decapado. En el segundo paso, las sales metálicas que se secan durante el primer paso se someten a un proceso de pirohidrólisis, donde se transforman en óxidos y ácido gaseoso y luego se recuperan. Según Storek, REGMAX cierra el círculo del decapado ya que el ácido se reutiliza en la línea de decapado y los metales recuperados se utilizan para producir acero nuevo. «REGMAX elimina todos los residuos del proceso de decapado y los convierte en recursos completamente nuevos», explica. «De este modo, podemos resolver el problema medioambiental del decapado, eliminar los residuos tóxicos y la contaminación, proteger el medio ambiente y facilitar una economía circular».
Una demostración completa
Una vez demostrada su tecnología a pequeña escala, SUSTEC necesitaba construir una planta piloto industrial para convencer a los futuros clientes. Gracias al apoyo de los fondos europeos, lograron exactamente eso. Storek comenta: «Nuestro socio del proyecto es un agente mundial en la industria del acero inoxidable. La empresa ha estado buscando una solución sostenible para tratar los ácidos residuales producidos durante el decapado y estaban felices de ver si REGMAX podía lograrlo». El proyecto construyó una planta REGMAX plenamente operativa junto a la línea de decapado del productor de acero. La planta está diseñada para funcionar sin supervisión veinticuatro horas al día, siete días a la semana, y solo necesita supervisión periódica. «Demostramos que nuestro complejo sistema automático funciona muy bien, lo que garantiza un funcionamiento seguro y estable en la planta», agrega Storek. Además de instalar el proceso completo de recuperación de ácidos y metales, los investigadores también implementaron un sistema de recuperación de calor. Storek concluye: «La planta no solo recuperará más de diez millones de litros de ácido residual tóxico al año, sino que también reducirá considerablemente el consumo de energía de la planta REGMAX. El resultado es positivo tanto para el medio ambiente como para el fabricante». Luego de que el proyecto piloto demostrara la tecnología a escala industrial, REGMAX ya está disponible en el mercado. REGMAX ha sido certificada por la Fundación Solar Impulse por cumplir con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La Agencia sueca de Protección del Medio Ambiente ha confirmado el ahorro equivalente de CO2 del sistema, y Mission Innovation nombró a REGMAX como una de las cien soluciones que puede contribuir considerablemente a la creación de un mundo neutro en carbono.
Palabras clave
REGMAX, acero inoxidable, decapado, sostenible, regeneración de ácidos, economía circular