La tecnología innovadora genera confianza en la política
Los avances tecnológicos han dado lugar a la aparición de nuevas formas innovadoras de participación democrática. Estas incluyen las plataformas digitales, a través de las cuales se puede consultar directamente a los ciudadanos sobre la formulación de políticas, y plantear cuestiones que, de lo contrario, serían ignoradas. «Un aumento de los niveles de participación puede incrementar la confianza en el gobierno, la responsabilidad y la legitimidad de las decisiones gubernamentales», señala Lise H. Rykkja, coordinadora del proyecto TROPICO (Transforming into Open, Innovative and Collaborative Governments) y profesora de Administración y Teoría de la Organización en la Universidad de Bergen (Noruega). Sin embargo, todavía es una forma de gobernanza de nueva aparición y existe incertidumbre sobre cómo pueden organizarse y administrarse mejor las plataformas digitales. Este es el reto que el proyecto TROPICO ha tratado de abordar.
Colaboraciones centradas en el ciudadano
El equipo del proyecto comenzó examinando las colaboraciones dentro del gobierno para mejorar el diseño de políticas. También estudiaron las colaboraciones entre el gobierno y los socios del sector privado, así como la forma en que los gobiernos interactúan e involucran a los ciudadanos y a los usuarios en la elaboración de políticas y en la prestación de servicios. TROPICO combinó análisis conceptuales, revisiones bibliográficas, exámenes de códigos legislativos y de documentos de estrategia. Además, se realizaron estudios de casos exhaustivos, entrevistas y encuestas en diez países europeos para investigar cómo se diseñan las políticas y se crean los servicios en colaboración con los agentes no gubernamentales. «Descubrimos que las colaboraciones en las que los ciudadanos desempeñan un papel específico pueden ayudar a crear un entorno de aprendizaje en el que pueden compartir abiertamente sus opiniones y experiencias», explica Rykkja. «Es importante establecer un clima que estimule el aprendizaje, la experimentación y la exploración de diferentes conocimientos». Por lo tanto, para beneficiarse plenamente de la participación de los ciudadanos y usuarios, las administraciones deben trabajar para garantizar que sus recomendaciones se incorporen a las decisiones. Las plataformas digitales ofrecen asimismo una oportunidad única para probar diferentes soluciones con los usuarios. Las TIC también pueden facilitar la aportación de información importante en la fase de desarrollo. «Nuestra investigación ha generado pruebas del papel crucial que desempeña la participación de agentes diversos tanto en la creación como en la puesta en práctica de nuevas soluciones de servicios digitales», dice Rykkja. «Las experiencias de los ciudadanos respecto a la utilidad —o inutilidad— de las herramientas y los servicios los convierten en partes interesadas fundamentales».
Retos que se deben superar
Si bien las plataformas digitales se benefician claramente del apoyo institucional y financiero, la financiación adecuada del sector público sigue siendo un obstáculo. Además, las administraciones deben explicar con claridad el objetivo de cualquier plataforma a los ciudadanos. «La colaboración con los ciudadanos no siempre da lugar a una mejor participación o a una mayor implicación», añade Rykkja. «Muchas plataformas de participación electrónica carecen de sistemas para proporcionar respuestas sistemáticas a los usuarios, lo cual significa que los ciudadanos, a menudo, no saben si su contribución ha sido atendida. Debería haber incentivos para garantizar que los comentarios de los ciudadanos suenen con fuerza dentro de los gobiernos». La colaboración de los ciudadanos y de otros agentes no gubernamentales también requiere un equilibrio entre guiar el proceso de innovación colaborativa y dejar que se desarrolle sin demasiada intervención. «Hay que gestionar cuidadosamente a los diferentes grupos de agentes para que la colaboración pueda aportar soluciones nuevas y concretas», explica Rykkja. «Si se gestiona con cuidado, una gama diversa de agentes puede conducir a un mayor aprendizaje y experimentación mutuos, lo que da lugar a nuevas ideas innovadoras». Según Rykkja, las TIC son esenciales para la prestación de servicios públicos, el diseño de políticas y la eficiencia burocrática. Si se usan de forma consciente, la adopción de las TIC puede contribuir a unos mejores métodos de trabajo dentro de los gobiernos y fomentar las interacciones entre los gobiernos, los ciudadanos y las partes interesadas de fuera del sector público. Las tecnologías digitales son útiles para visualizar nuevas ideas, conectar información y compartir datos a fin de garantizar el aprendizaje mutuo. Las TIC también pueden facilitar la aportación de información importante de diversos grupos de usuarios y ofrecer una oportunidad para que los usuarios prueben diferentes soluciones de servicio. El proyecto TROPICO, cuya finalización está prevista para noviembre de 2021, seguirá proporcionando información esencial y recomendaciones sobre los motores y obstáculos, así como sobre las posibilidades y dificultades de colaborar a través de las plataformas digitales. «Confiamos en que este proyecto hará que los gobiernos y las instituciones sean más conscientes de que el fomento de la participación ciudadana a través de herramientas digitales es crucial para la democracia y la participación democrática, y de que involucrar a los usuarios puede ayudar a estimular la innovación y la creatividad», comenta Rykkja.
Palabras clave
TROPICO, gobierno, digital, plataforma, ciudadanos, legitimidad, participación electrónica, TIC