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Un estudio revela que los confinamientos por la COVID-19 tendrán un efecto insignificante en el cambio climático

Un equipo internacional de investigadores afirma que las decisiones sobre cómo reconstruir las economías después de la pandemia de COVID-19 repercutirán en el rumbo del calentamiento global.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

Según un estudio, aunque las restricciones a causa de la COVID-19 sobre los viajes y el trabajo llevaron a una disminución repentina tanto de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como de los contaminantes atmosféricos, este breve período de tiempo tendrá poco impacto en la crisis climática en general. Sin embargo, un plan de recuperación económica posterior al confinamiento que incorpore y haga hincapié en un futuro respetuoso con el medio ambiente podría ayudar considerablemente en la lucha contra el calentamiento global. Los investigadores que llevaron a cabo el estudio advierten de que, incluso aunque algunas medidas de confinamiento se mantengan hasta finales de 2021, sin más intervenciones estructurales, las temperaturas globales solo serán de 0,01 a 0,005 °C más bajas de lo esperado para el 2030. «Por el contrario, con una recuperación económica que se incline hacia el estímulo ecológico y la reducción de la inversión en combustibles fósiles, es posible evitar que la Tierra se caliente 0,3 °C para 2050», como se señala en la revista «Nature Climate Change». Con el apoyo de los proyectos CONSTRAIN y CRESCENDO, financiados con fondos europeos, los investigadores sostienen que el mundo puede limitar el calentamiento global a 1,5 °C, si los gobiernos optan por políticas e inversiones ecológicas firmes para reactivar las economías después de la pandemia de COVID-19. «Perseguir una recuperación con estímulo ecológico de la crisis económica poscoronavirus puede ayudar a que el mundo no pierda de vista el objetivo de temperatura a largo plazo establecido en el Acuerdo de París». Los investigadores utilizaron datos de movilidad global de Google y Apple y observaron los cambios en diez emisiones de GEI y contaminantes atmosféricos de 123 países durante 2020. Sus hallazgos sugieren que las emisiones globales de CO2 procedentes de combustibles fósiles y las emisiones totales de óxido de nitrógeno podrían haber disminuido hasta en un 30 % en abril de 2020 gracias a la reducción de las emisiones del transporte terrestre. «Como hemos demostrado, el efecto climático de las restricciones inmediatas relacionadas con la COVID-19 es casi insignificante y los efectos duraderos, si los hay, solo se derivarán de la estrategia de recuperación adoptada a medio plazo».

Punto de inflexión

En una nota de prensa, el autor principal del estudio y coordinador de los proyectos CONSTRAIN y CRESCENDO, el profesor Piers Forster de la Universidad de Leeds, comenta: «Las decisiones que se tomen ahora podrían darnos una gran oportunidad de evitar una subida adicional de las temperaturas de 0,3 °C para mediados de siglo, lo que reduciría a la mitad el calentamiento esperado con las políticas actuales. Esto podría suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso a la hora de evitar un cambio climático peligroso». Añade que la investigación «también pone de relieve las oportunidades de reducir la contaminación del tráfico mediante el fomento de los vehículos de baja emisión, el transporte público y los carriles bici. La mejor calidad del aire tendrá importantes efectos inmediatos sobre la salud y sobre el enfriamiento del clima». La coautora del estudio, la profesora Corinne Le Quéré de la Universidad de East Anglia, socia del proyecto CRESCENDO, afirma: «La caída de las emisiones que vivimos durante la COVID-19 es temporal y, por lo tanto, no servirá para frenar el cambio climático, pero las respuestas gubernamentales podrían suponer un punto de inflexión si se centran en una recuperación ecológica y ayudan a evitar los graves efectos del cambio climático». El proyecto CONSTRAIN (Constraining uncertainty of multi decadal climate projections), que respaldó el estudio, se prolongará hasta junio de 2023. Se centra en cómo los factores naturales y humanos afectan al cambio climático regional a lo largo de varios decenios con el objetivo de ayudar a los científicos a hacer proyecciones climáticas para los próximos 20-50 años. El proyecto CRESCENDO (Coordinated Research in Earth Systems and Climate: Experiments, kNowledge, Dissemination and Outreach), que también contribuyó al estudio, proporciona proyecciones climáticas creíbles y fiables al mejorar la representación de los procesos principales en los modelos europeos del sistema terrestre. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto CONSTRAIN Sitio web del proyecto CRESCENDO

Palabras clave

CONSTRAIN, CRESCENDO, cambio climático, COVID-19, coronavirus, confinamiento

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