El control dinámico del deslumbramiento convierte las ventanas en pantallas de vídeo transparentes
El cristal de la superficie de los edificios ofrece a sus ocupantes una mayor calidez, protección y, sobre todo, vistas exteriores. Sin embargo, al utilizar soluciones como contraventanas y persianas mecánicas para controlar el resplandor del sol, normalmente se pierde visibilidad. Además, su mantenimiento periódico incrementa los costes. El vidrio electrocrómico, que puede tintarse, es una opción para minimizar el deslumbramiento, pero resulta caro y lento. El proyecto VW, respaldado por la Unión Europea (UE), ha desarrollado un sistema dinámico de control del deslumbramiento basado en píxeles bautizado como VideowindoW, que permite reducir los costes y, además, ofrece una fuente de ingresos, dado que puede mostrar publicidad. Al garantizar un uso óptimo de la luz diurna, el sistema reduce el consumo de energía para iluminación interior. Cuando se aplica en el interior del vidrio aislante, VideowindoW también mejora la resistencia al calor de la fachada y, así, reduce la energía destinada al aire acondicionado. VideowindoW puede ahorrar hasta un 30 % del consumo energético total de los sistemas del edificio al disminuir en un 20 % la necesidad de climatización y en un 10 % el uso de iluminación interior. «Aporta ventajas funcionales al vidrio, como reducción del deslumbramiento, aislamiento y una menor huella de carbono, al tiempo que permite usar un valor comercial previamente desaprovechado. ¡Hace que el vidrio pase de ser un coste a una fuente potencial de ingresos!», comenta Mark Oudenhoven, cofundador de VideowindoW y coordinador del proyecto. El apoyo de la UE permitió al equipo avanzar con el estudio de mercado entrevistando a líderes del sector. Las encuestas realizadas entre más de cien aeropuertos europeos de tamaño mediano y grande mostraron que constituyen un buen mercado objetivo.
La solución pixelada
Una vez que VideowindoW ha sido aplicado directamente a las fachadas de cristal, el algoritmo del sistema interpreta continuamente los datos del sensor de luz en tiempo real para controlar el deslumbramiento. Esto permite ajustar el grado de transparencia de cada píxel empleado en su pantalla. La propia pantalla es monocroma, con numerosas tonalidades de gris que se ajustan en función del contenido y la luz para mantener el contraste y la legibilidad. Si la luz solar entrante aumenta súbitamente, el contenido se vuelve más oscuro y menos transparente. El sistema puede generar cualquier tipo de contenido, desde patrones abstractos hasta videoarte y fotografía. Además de estético, el contenido también puede ser entretenido, informativo o comercial, por ejemplo, mostrando publicidad. Desde septiembre del año pasado, el equipo ha llevado a cabo satisfactoriamente una acción piloto con veinticinco metros cuadrados de VideowindoW instalados en la ventana de una puerta de embargue del aeropuerto de Róterdam-La Haya (RTHA). Allí el sistema mostró contenidos creados por estudiantes de la academia de arte Willem de Kooning de Róterdam y de la colección del museo de arte moderno Boijmans van Beuningen. «El proyecto piloto ha generado un gran interés entre aeropuertos de todo el mundo, así como entre promotores inmobiliarios, arrendatarios corporativos, medios de comunicación y arquitectos. Algunos ya han apodado a VideowindoW como “la vidriera moderna”», explica Oudenhoven.
VideowindoW de siguiente generación
El diseño modular de VideowindoW vale para cualquier tamaño y dimensiones de marco de ventana. Es adecuado para nuevas edificaciones, así como para renovar estructuras ya existentes, por lo que puede atraer a una amplia variedad de administradores y diseñadores de edificios. Para seguir con el desarrollo VideowindoW, el equipo trabaja en mejoras adicionales del «software» y el algoritmo subyacente con vistas a realizar una prueba piloto de VideowindoW 2.0 en el primer semestre de 2021. Para ello, están contactando con posibles socios del sector de las pantallas que puedan colaborar en el desarrollo de la tecnología. El mercado objetivo inicial son los aeropuertos, porque combinan grandes fachadas de cristal con la consecuente necesidad de controlar el deslumbramiento, con un elevado número de pasajeros. Dado que poseen un gran potencial por su afluencia, el sistema podría aportar valor mediático como los ingresos publicitarios. También ofrecerán el sistema a otros centros de transporte, como estaciones de ferrocarril, y a edificios públicos como bibliotecas, centros de exposiciones y museos.
Palabras clave
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