Una herramienta en línea revela el papel de las personas en la lucha contra el cambio climático
¿Deberíamos aspirar a limitar el incremento de la temperatura mundial a 1,5 o a 2 °C? ¿La parte de los esfuerzos que le corresponde a Europa debería calcularse per cápita o en función de las capacidades reales? El «Transition Pathways Explorer» («Explorador de estrategias de transición») de EUCalc (EU Calculator: trade-offs and pathways towards sustainable and low-carbon European Societies) formula estas dos preguntas y muchas más para averiguar de forma precisa cuántos cambios son necesarios para alcanzar un objetivo seleccionado. Responsables políticos, empresarios, científicos y ciudadanos de a pie podrán acceder a gráficos interactivos e información sobre los esfuerzos realizados para lograr la neutralidad climática en sesenta sectores. Pueden averiguar las ventajas a escala mundial de las medidas adoptadas en Europa y comparar los escenarios que se darían tanto si el mundo sigue su ejemplo y actúa como si no. A través de esta herramienta pionera, los cálculos tienen en cuenta las emisiones de gases distintos al CO2 y las convierten en CO2 equivalente en términos de impacto sobre el clima.
Datos para impulsar la acción
La herramienta resulta de gran utilidad para todas las partes interesadas que desean encontrar medidas adecuadas para reducir su impacto sobre el calentamiento global. Si, por ejemplo, el objetivo es descarbonizar el sector agroalimentario, se pueden consultar diferentes hipótesis de uso del suelo y hábitos alimenticios, valorar opciones de intensificación y extensificación, e identificar claramente los pros y los contras de cada opción. La herramienta incluso estimará los compromisos y los beneficios secundarios relacionados con otras decisiones en, por ejemplo, el sector energético. Juergen Kropp, coordinador del proyecto, comenta: «Este enfoque ayuda a los agentes a ir más allá de una visión sectorial del problema del calentamiento global». Para garantizar que cualquiera pueda utilizar su modelo y sus herramientas, el equipo de EUCalc, formado por trece instituciones coordinadas por el Instituto para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático de Potsdam (PIK, por sus siglas en alemán), en Alemania, los diseñó de tal modo que tuviesen una complejidad intermedia. Varios encuestados aportaron además comentarios valiosos que pueden resultar en una mayor simplificación de la interfaz. El contenido también es accesible. «La ventaja de la calculadora es que no solo tiene en cuenta cambios tecnológicos —comenta Kropp, vicepresidente del Dominio de Investigación II sobre Resiliencia Climática y jefe del Grupo de Trabajo sobre Transformaciones Urbanas en el PIK—. Sabemos que el progreso tecnológico por sí solo no es suficiente para alcanzar las cero emisiones netas de aquí a 2050; por tanto, EUCalc valora sistemáticamente el papel que desempeñan los cambios de estilo de vida en el avance hacia la descarbonización de Europa».
Esfuerzos ciudadanos
La herramienta también utiliza términos con los que los ciudadanos pueden identificarse como, por ejemplo, la distancia recorrida cada año, el número de pasajeros en un coche, las horas que pasan frente a una pantalla o la cantidad de comida desperdiciada. Para quienes todavía tienden a relegar la importancia de las acciones individuales, he aquí un ejemplo revelador: la herramienta demuestra la manera en que cambios de gran calado en los estilos de vida podrían ayudar a reducir las emisiones en un 60 % para 2050. El proyecto también ofrece temas de reflexión importantes para los principales sectores responsables del cambio climático, algo que Kropp espera que redunde en una acción rápida. Tal y como explica: «El problema no es si podremos lograr la neutralidad climática, sino cuándo lo haremos. Ya hemos alcanzado un calentamiento global de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, lo que hace que alcanzar ese objetivo sea menos probable cada día que pasa. Las iniciativas de base como Fridays for Future son buenas para mantener la presión, pero los Gobiernos deberían implicarse más». Kropp agrega que los hallazgos del proyecto revelan que el sector manufacturero por sí solo puede reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 90 % con tecnologías como la producción de compuestos químicos a partir de hidrógeno, la producción de cemento con bajas emisiones de carbono y una combinación de energías renovables. Pero para los demás sectores, el tiempo corre en su contra.
Palabras clave
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