Turbocompresión para una nueva era de refrigeración sostenible
El consumo de electricidad asociado a la refrigeración, el aire acondicionado y el bombeo de calor representa actualmente entre el 25 y el 30 % del consumo eléctrico mundial. Una cifra que aumentará de manera significativa durante los próximos treinta años, debido al aumento mundial de las temperaturas, al desarrollo económico y a la urbanización. La refrigeración y el enfriamiento no solo supondrán un reto para el abastecimiento energético mundial, sino que también aumentarán sensiblemente las emisiones de CO2, y sin duda contribuirán al deterioro de la capaz de ozono mediante la fuga generalizada de refrigerantes orgánicos. La Comisión Europea se ha fijado metas ambiciosas en su Pacto Verde Europeo, destinado a convertir Europa en la primera economía circular del mundo climáticamente neutra antes de 2050. En este sentido, mejorar la eficacia energética de la refrigeración o del enfriado y encontrar alternativas a los refrigerantes orgánicos actuales jugará un papel destacado. La cooperación internacional coordinada por TURBOALGOR ha avanzado hacia ambos objetivos, al introducir un paso pionero en el proceso de la tecnología de refrigeración con el apoyo europeo del proyecto piloto Vía rápida hacia la innovación Cold Energy.
La innovación de la turbocompresión
La refrigeración y el enfriado desempeñan un papel fundamental en la conservación segura y de alta calidad de los alimentos, medicamentos y otros productos químicos vitales en numerosos procesos industriales. Además, la cadena de frío (el transporte de alimentos sensibles a la temperatura o perecederos a través de la cadena de suministro, desde su procesamiento y almacenaje hasta su transporte y distribución) resulta clave para reducir los desechos alimentarios de una economía circular. La coordinadora del proyecto, Agnese Manni, resume los innovadores avances del equipo: «Nuestra tecnología TURBOALGOR mejora la capacidad de enfriamiento de los sistemas de refrigeración hasta en un 56 % y su eficacia energética en torno a un 23 %, al recurrir a una tecnología muy arraigada en el sector automovilístico: el turbocompresor. Este se aplica tanto a los antiguos como a los nuevos sistemas de refrigeración por compresión, y resulta compatible con una amplia variedad de fluidos refrigerantes». La tecnología de TURBOALGOR, patentada a escala internacional, aumenta la eficacia del ciclo de compresión al operar sobre uno de sus puntos de mayor ineficacia: la válvula de expansión. El proyecto Cold Energy ha traído consigo el lanzamiento de una nueva línea de productos comercialmente viables destinados a fortalecer las ventajas competitivas de la industria europea de la refrigeración.
Ampliar el mercado y promover la sostenibilidad y el liderazgo europeos
«Nuestra estrategia de mercado se centra inicialmente en los consumidores de los sectores minorista y farmacéutico. Además, la Agencia alemana de la energía, DENA –el centro alemán experto en eficacia energética, fuentes de energías renovables y sistemas energéticos inteligentes– nos tiene en cuenta en sus proyectos Lighthouse destinados a reducir las emisiones de CO2 de los procesos industriales. Esto supone para nosotros un gran logro, pues nos confirma que vamos por el buen camino», asegura Arvea Marieni, responsable de la estrategia de desarrollo en el mercado internacional. El equipo está llevando a cabo proyectos piloto en tres plantas hasta la fecha, cuyo funcionamiento exitoso durante más de quince meses ha confirmado las expectativas y demostrado una recuperación de la inversión en menos de cuatro años. «Gracias a nuestra participación en el proyecto de la Unión Europea, no solo hemos confirmado nuestras predicciones de nuestra actual tecnología TURBOALGOR, sino que hemos diseñado un nuevo dispositivo patentado capaz de ofrecer los mismos beneficios mediante el uso como refrigerante de CO2 a altas presiones, respetuoso con el medio ambiente, en lugar de hidrofluorocarburos. La Reglamento europeo sobre gases fluorados pondrá en marcha el uso de refrigerantes respetuosos con el clima, así que nos preparamos para encabezar esta transición», apunta Manni. Mauro Margherita, director general de TURBOALGOR, concluye: «Ante la creciente y crucial importancia de la refrigeración y el enfriado en nuestra sociedad, esperamos que nuestra tecnología patentada TURBOALGOR contribuya de manera significativa al desarrollo sostenible que palíe el cambio climático y beneficie a la seguridad y el bienestar de las personas de todo el mundo».
Palabras clave
Cold Energy, energía, refrigeración, enfriado, CO2, temperatura, compresión, turbocompresor, cadena de frío, economizar, intercambiador de calor, eficacia energética, emisiones, turbocompresor, inversor, compresor, refrigerante