Nueve ciudades europeas abren la caja fuerte de sus exclusivos textos, fotografías y películas históricas
Las ciudades europeas están repletas de historia. Desafortunadamente, demasiado a menudo, esta historia está escondida en archivos y solo está disponible para los investigadores. Sin embargo, con las nuevas tecnologías digitales esta situación está empezando a cambiar. El proyecto I-Media-Cities, financiado con fondos europeos, ha puesto en marcha una revolucionaria plataforma que utiliza material audiovisual para permitir que todos puedan descubrir e interactuar con la historia de nueve ciudades europeas. «I-Media-Cities aspira a ser una plataforma transfronteriza y multilingüe para estudiar la historia y el desarrollo de las principales ciudades europeas», afirma Davy Hanegreefs, jefe de innovación y estrategia digital en la Cinemateca Real belga y coordinador del proyecto I-Media-Cities. «Al abrir las cajas fuertes de los exclusivos textos, fotografías y películas históricas que anteriormente no eran accesibles, creamos una experiencia única e interactiva». El proyecto es un esfuerzo de colaboración entre nueve filmotecas, seis instituciones de investigación, dos grandes centros digitales de conocimiento y un experto en modelos de negocio de Copenhague, Estocolmo, Fráncfort, Bruselas, Viena, Turín, Barcelona, Bolonia y Atenas.
Mejorar la accesibilidad al patrimonio cultural europeo
Los investigadores del proyecto pretenden crear nuevos enfoques para investigar contenidos digitales históricamente significativos, hacer que el patrimonio cultural europeo sea más accesible y fomentar las colaboraciones entre archivos e investigadores. El resultado de este trabajo es imediacities.eu, una plataforma en línea donde todos los tipos de usuario pueden acceder y consultar más de 10 000 fotografías y películas digitalizadas que han sido subidas por los socios del proyecto. El sistema no solo permite a los usuarios buscar y consultar dichas obras, sino que también pueden añadir su propia información etiquetando una fotografía o un fotograma concreto. Incluso existe la posibilidad de visitar exposiciones sobre determinados temas en tres dimensiones. La plataforma utiliza una herramienta de aprendizaje automático puntera que permite analizar las fotografías y películas subidas, además de segmentar las películas en planos. También puede buscar en cada fotograma la presencia de más de ochenta conceptos (es decir, un tren, un perro, una persona, etc.). En un caso de prueba, la plataforma utilizó la herramienta de aprendizaje automático para etiquetar e identificar de forma automática varios monumentos de ciudades famosas. La plataforma también dispone de un entorno especial para científicos e investigadores del mundo académico. Según añade Hanegreefs: «Las imágenes y películas como las que se encuentran en la plataforma I-Media-Cities son la forma más popular y codiciada de objetos del patrimonio cultural digitalizado, aunque apenas han sido estudiadas en un contexto científico. Al crear esta plataforma y poner a su disposición miles de películas y fotografías, hemos abierto la puerta a la comunidad investigadora». En lo que respecta a dicha comunidad investigadora, para muchos de los socios del proyecto, esta fue la primera vez que trabajaron con herramientas de aprendizaje automático. «Estas herramientas cada vez tendrán un papel más importante en la investigación. Además, tener la oportunidad de obtener una experiencia práctica con esta tecnología resultó sumamente valioso».
Añadir nuevos usuarios
Aunque el proyecto ya ha concluido, el equipo de I-Media-Cities sigue ampliando el alcance de su plataforma a otras ciudades de la Unión Europea, además de buscar constantemente nuevos socios archivísticos para que se unan a la plataforma. «Para unirse, solo tienes que contactar con nuestro equipo y subir tus imágenes y películas. ¡Es así de sencillo!», explica Hanegreefs.
Palabras clave
I-Media-Cities, audiovisual, ciudades europeas, tecnologías digitales, películas, fotografías, patrimonio cultural europeo, aprendizaje automático, historia