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Una nueva generación de cámaras miniaturizadas cambia el mercado de los satélites

La miniaturización es una de las tendencias más importantes en la industria de los satélites actual. Uno de sus componentes principales es una cámara nueva desarrollada con el apoyo del Instrumento PYME de Horizonte 2020.

SATLANTIS, fundada hace seis años, se labró rápidamente un nombre en la industria espacial y obtuvo el apoyo de empresas como Telefónica y Everis. Toda esta atención está puesta en iSIM: una cámara satelital de 15 kg que es hasta diez veces más pequeña, cuatro veces más precisa y un 80 % más barata que sus homólogas. Juan Tomás Hernani, director general de SATLANTIS, comenta los logros de la empresa desde que obtuvo el primer apoyo de la Unión Europea en el marco de la fase 1 del Instrumento PYME para una idea y una patente valorada en la actualidad en 15 millones de euros.

¿Cuáles son los principales argumentos comerciales a favor de iSIM?

Juan Tomás Hernani: La cámara no es solo un componente, es la parte fundamental de una misión y determina su coste total. Una miniaturización de la cámara por un factor de cuatro a diez (según otras de la competencia con las que la compares) ofrece un ahorro de hasta el 80 % del coste total de la misión. Esto es completamente revolucionario si tenemos en cuenta que el precio medio de lanzamiento es de aproximadamente 30 000 euros por kilogramo. El segundo argumento a favor de iSIM (Integrated Standard Imager of Earth Observation Microsatellites) se refiere a la electrónica y la multiespectralidad. El alto rendimiento de la capacidad de procesamiento a bordo ofrece al cliente una resolución submétrica nativa en todas las bandas multiespectrales. Por ejemplo, actualmente tenemos cuatro bandas en RGB e infrarrojo cercano (NIR). Esto contrasta con otras misiones que también proporcionan imágenes multiespectrales, aunque con una resolución espacial peor que con las imágenes pancromáticas y con un empeoramiento de la resolución espacial a medida que se añaden más bandas. Por tanto, iSIM ofrece una precisión cuatro veces mejor, además de un tamaño competitivo.

¿Qué significan estos progresos para las operaciones satelitales en concreto? ¿Podría dar uno o dos ejemplos de casos de uso?

La principal ventaja para las operaciones es la capacidad de crear aplicaciones en tiempo real. El hecho de que un satélite completo pueda costar unos pocos millones de euros cambia el paradigma de los clientes: de grandes gastos de capital (CAPEX, por sus siglas en inglés) utilizados durante muchos años, a unos gastos de explotación (OPEX, por sus siglas en inglés) en los que periódicamente se lanzan nuevos satélites con la última tecnología disponible, y con tiempos de revisita cada vez mayores. Ahora es posible imaginarse una constelación de tres satélites que podría cubrir las necesidades europeas en cuanto al control de fronteras. Esto incluye, por ejemplo, revisitar las costas del Mediterráneo cada pocas horas, que es lo que proponemos con la constelación 390MED.

¿Cuáles son las principales dificultades a las se enfrentaron en este proceso y cómo las superaron?

La precisión extrema es crucial para que una cámara espacial trabaje en el límite de difracción, como lo hace iSIM. Solo 40 nanómetros en la rugosidad de la superficie de las lentes pueden cambiar el comportamiento de la cámara. Tal nivel de precisión es un gran desafío que SATLANTIS pudo superar gracias a los conocimientos previos y la experiencia de su equipo, compuesto por ingenieros espaciales de los mejores centros de competencia internacionales de Argentina, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido. Además, una inversión sustancial en infraestructura permitió al equipo cumplir con este requisito extremo. Para llevar a cabo este proyecto, creamos SATLANTIS FACTORY, una iniciativa fundamental financiada por el sector público y privado.

¿Qué lograron gracias a la financiación de la Unión Europea?

Los primeros 50 000 euros de la fase 1 del Instrumento PYME llegaron cuando SATLANTIS tenía una patente, una idea y un empleado. Desde entonces, hemos desarrollado el plan de negocio y cerrado la primera ronda de financiación con inversores muy grandes (Telefónica, Everis, Idom y Orza) e instituciones públicas (como el Gobierno de España, el Gobierno Vasco y el Gobierno de Bizkaia). Los siguientes 1,7 millones de euros nos dieron credibilidad ante los bancos, los clientes y otras instituciones para desarrollar una empresa más fuerte que ha conseguido un total de 15 millones de euros en seis años. La contratación de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) para la demostración en órbita de iSIM, junto con las revisiones aprobadas con éxito tanto por la JAXA como por la NASA para lanzar iSIM a la Estación Espacial Internacional (EEI), fueron los últimos hitos principales del proyecto y representan el cenit de nuestras aspiraciones. Gracias al Instrumento PYME, ahora somos líderes mundiales en cámaras espaciales para satélites pequeños.

¿Cómo reaccionó el sector a la aparición de esta tecnología?

Fuimos pioneros absolutos de esta revolucionaria tecnología de miniaturización, pero ahora tenemos cierta competencia, como esperábamos inicialmente. El sector permite la existencia de satélites de observación de la Tierra grandes y pequeños con especificaciones similares, mientras que la tendencia a la miniaturización ha empujado a grandes empresas como Airbus, Thales o Maxar a iniciar importantes adquisiciones y fusiones de empresas. Sin embargo, el sector está lejos de ser estable. Estos cambios en el mercado están provocando reorganizaciones, fusiones, etc. Al final, el sector espacial es un negocio digital de datos, sujeto a enormes presiones competitivas y cambios de paradigma, y esta transformación se siente en todos y cada uno de los niveles de la cadena de valor.

¿Cómo se plantean continuar con el proyecto y en particular en lo relativo a las oportunidades de financiación europea?

SATLANTIS ha apostado por una estrategia industrial de componentes, en lugar de una metodología espacial tradicional. Aunque ha heredado algunos procesos básicos necesarios para sobrevivir en este campo. Este concepto de «sistema de productos» está dando resultados rápidos y eficaces en una gama de cámaras y satélites iSIM, desde CubeSats e imágenes multiespectrales submétricas hasta imágenes de alta resolución en el infrarrojo. La hoja de ruta de SATLANTIS es más significativa que nunca, ya que gira alrededor de tres ejes independientes: mayor resolución y más bandas multiespectrales, ampliación del espectro e integración de los satélites.

¿Cuándo espera que se lancen los primeros satélites equipados con iSIM?

Además del vuelo financiado por el Instrumento PYME, tenemos dos lanzamientos contratados. El primero es un segundo vuelo a la EEI en el marco de la misión STP-H7 financiada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en colaboración con el SCHREC (un centro de investigación con sede en los Estados Unidos). Esta misión, cuyo vuelo está previsto para la primavera de 2021, nos permitirá probar una versión diferente de la cámara diseñada para los CubeSats. Luego, tenemos una misión británica para el sector petrolero y gasístico, financiada por la Agencia Espacial Europea (AEE) y dirigida por Open Cosmos, para la que SATLANTIS aporta la cámara. Su lanzamiento está previsto para finales de 2021. Varias oportunidades comerciales están pendientes de los resultados de la demostración en órbita de junio de 2020, cuando SATLANTIS prevé terminar su fase inicial.

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