La ciencia al servicio de la dislexia gracias a herramientas transformadoras personalizadas
Dado que la dislexia provoca problemas de lectura y escritura, a menudo se relaciona con un bajo rendimiento académico y otras afecciones como la disortografía, la discalculia o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. No existe un diagnóstico universal para todos los idiomas y la mayoría de casos de dislexia no llegan a diagnosticarse. Aunque los disléxicos pueden aprender estrategias de superación, el diagnóstico suele llegar demasiado tarde como para poder intervenir de forma eficaz. A pesar de que resulta difícil obtener cifras exactas, el proyecto financiado con fondos europeos changedyslexia.org (Change Dyslexia) llevó a cabo un estudio en Madrid con una muestra de más de 1 800 niños con edades comprendidas entre los 7 y los 11 años, de 17 colegios públicos, y se detectó que la prevalencia de casos de alumnos con dislexia oscilaba entre el 5 y el 8,4 %. El proyecto Change Dyslexia ha desarrollado aplicaciones de base científica (combinando inteligencia artificial, juegos de ordenador, estudios lingüísticos y análisis de datos) para el cribaje y tratamiento a gran escala de la dislexia. Hasta la fecha, el planteamiento se ha aplicado en 187 colegios y ha servido para realizar un cribaje gratuito de más de 250 000 personas. Además, 253 niños han obtenido una beca DytectiveU para poder acceder a un programa que estimule sus habilidades cognitivas con 40 000 ejercicios personalizados.
Una solución científica y social
Change Dyslexia se fijó tres objetivos. En primer lugar, conseguir que la dislexia deje de ser un problema oculto. En segundo lugar, superar las dificultades académicas provocadas por la dislexia. En tercer lugar, crear y conceder becas. Para ello, ofrecieron acceso a una prueba de cribaje y ejercicios validados científicamente en el marco del programa DytectiveU. La prueba de DytectiveU realiza un cribaje de la dislexia en 15 minutos; después, el diagnóstico debe ser confirmado por un profesional. Se trata de la primera prueba de cribaje que combina elementos lingüísticos con el aprendizaje automático para diagnosticar a personas de entre 7 y 70 años de edad, con una fiabilidad del 80 %. La herramienta tiene en cuenta 197 variables por persona, recopiladas a través de un test en línea, y ha sido diseñada para su uso por profesores, profesionales y padres. DytectiveU es un juego de ordenador que mejora los síntomas de la dislexia. «Los niños pueden aprender mientras se divierten y sin supervisión. Es un juego que se personaliza automáticamente teniendo en cuenta tanto los puntos débiles como los fuertes del niño», explica Luz Rello, fundadora de la empresa social Change Dyslexia. Para demostrar la eficacia de DytectiveU, llevaron a cabo un experimento entre grupos, de seis meses de duración, con 61 estudiantes disléxicos hispanohablantes de cuatro colegios diferentes. Ambos grupos siguieron recibiendo formación lingüística profesional y el grupo experimental, además, utilizó el juego durante ocho semanas (veinte minutos, cuatro días a la semana). Comprobaron las habilidades lingüísticas relacionadas con la dislexia llevando a cabo la prueba de cribaje de la dislexia juvenil (DST-J) antes y después, con seis meses de separación. Los niños del grupo experimental registraron una reducción considerablemente mayor del cociente de riesgo de dislexia DST-J y tasas significativamente más altas de mejora en tres tareas relacionadas con la alfabetización: segmentación de fonemas, lectura de pseudopalabras y fluidez verbal.
Una educación inclusiva como base del desarrollo sostenible
DytectiveU se ha utilizado en 130 países y, teniendo en cuenta que Change Dyslexia se centró inicialmente en el mercado hispanohablante, ha tenido especial éxito en Argentina, México y España. «Mi mayor satisfacción es la puesta en práctica de nuestras herramientas a través de la iniciativa “Ayuda a la dislexia” del Ministerio de educación en Madrid ya por tercer año, abarcando a 107 colegios públicos. Los niños están mejorando y los colegios están encantados de poder maximizar sus recursos», afirma Rello. El siguiente paso para los investigadores será identificar (y fomentar) rasgos positivos que puedan estar asociados con la dislexia, como una buena memoria visual, el espíritu emprendedor y la creatividad.
Palabras clave
Change Dyslexia, lectura, escritura, rendimiento académico, exclusión social, educación, disléxico, alumnos, cribaje, diagnóstico, aprendizaje