Industrias transformadoras eficientes desde el punto de vista energético para avanzar en los ambiciosos objetivos medioambientales de Europa
Más de 450 000 empresas y unos 6,8 millones de puestos de trabajo dependen de las industrias transformadoras europeas, que abarcan desde los productos químicos hasta la ingeniería, pasando por los minerales, los metales no ferrosos, el acero y el agua. Así pues, las industrias transformadoras, que generan un volumen de negocio superior a 1 600 millones de euros anuales y representan el 20 % del total de la producción industrial de la Unión Europea, son absolutamente esenciales para la economía y la competitividad industrial a largo plazo de Europa. No obstante, estas industrias fundamentales se han tenido que enfrentar al enorme reto de reducir su elevada dependencia de los recursos. Aunque la eficiencia energética de la industria de la Unión Europea ha mejorado paulatinamente (una media del 1,8 % anual hasta el año 2009), sigue habiendo mucho trabajo por hacer para fomentar la adopción de tecnologías más limpias, métodos más eficientes y mejores procedimientos industriales que reduzcan el impacto medioambiental de las industrias transformadoras. Reducir la huella medioambiental de estas industrias es ahora incluso más acuciante debido al objetivo que se ha impuesto la Unión Europea de reducir sus emisiones hasta al menos el 40 % de los niveles de 1990 como parte de su marco integral sobre clima y energía para 2030. El viernes 22 de abril de 2016, la Unión Europea suscribió formalmente el Acuerdo de París sobre cambio climático (COP21), alcanzado en diciembre del año pasado, lo que compromete a la Unión a implicarse en la transición hacia una economía y una sociedad caracterizadas por unas bajas emisiones de dióxido de carbono. En el presente Results Pack de CORDIS se exponen algunos de los proyectos financiados por la Unión Europea que han asumido el reto de desarrollar los métodos innovadores y las tecnologías capacitadoras que aumentarán la eficiencia energética de los procesos industriales. Algunos ejemplos son la implantación de métodos de fabricación más sostenibles y menos dependientes de los recursos, el diseño y la optimización de nuevos marcos computacionales y programas informáticos precisos, y el fomento de una cooperación internacional más eficaz.