Una nueva herramienta de evaluación digital para un mejor cuidado del acné
Pese a ser el octavo trastorno más diagnosticado en todo el mundo, las escalas de evaluación del acné utilizan términos subjetivos como «algunas» o «muchas» para cuantificar la presencia de lesiones. Esta falta de precisión se ve acentuada por la existencia de más de veinticinco escalas diferentes. Además, generalmente no se tiene en cuenta el contexto más amplio (edad, sexo, afecciones concomitantes como trastornos hormonales, nutrición, factores genéticos y elementos psicosociales). El personal clínico tiene que confiar en su criterio basándose en su propia experiencia y en los casos anteriores, lo que dificulta realizar un seguimiento uniforme de los planes de tratamiento a lo largo del tiempo y de distintos puntos de atención. Con el apoyo de la Unión Europea (UE) y en colaboración con diversos hospitales asociados, el proyecto ScanZ ha permitido mejorar una herramienta barata y eficaz que ya existía previamente. Además de permitir realizar una evaluación normalizada del acné, esta herramienta también mejora el seguimiento en todo el protocolo asistencial. Esto permite que los pacientes obtengan el tratamiento adecuado en el momento y el lugar oportunos, además de que se conviertan en participantes activos en la gestión de su enfermedad. Producto y plataforma ScanZ consiste en una aplicación de «software» para tabletas y un escáner de mano. El escáner utiliza una técnica lumínica especializada, conocida como imagenología multiespectral, para leer las características de la piel. Además del recuento de lesiones, sus algoritmos permiten cuantificar la gravedad, mediante características como la actividad de las glándulas, la oleosidad y la pigmentación, para proporcionar una evaluación objetiva. A continuación, la información combinada se pone a disposición de los profesionales sanitarios. El sistema se ha desarrollado para ofrecer un tratamiento óptimo a lo largo de todo el proceso de atención sanitaria. Por ejemplo, puede ser utilizado por farmacéuticos para seleccionar el tratamiento sin receta más adecuado, así como por profesionales de atención secundaria para registrar los antecedentes y la progresión de la enfermedad mediante una evaluación normalizada. En la práctica, esto significa que el seguimiento puede ser realizado por enfermeros en lugar de por dermatólogos. Hasta ahora, el sistema ha sido probado en el hospital Harrogate and District NHS Foundation Trust del Reino Unido. El protocolo del estudio ha sido aprobado por el comité de ética del sistema nacional de salud británico y se ha realizado una formación preliminar del personal para preparar el ensayo clínico. «ScanZ representa una contribución importante para la mejora del cuidado del acné. De hecho, ha sido reconocido en un informe del sistema nacional de salud británico como una solución para algunos problemas asociados al tratamiento, entre los que se incluyen la resistencia antimicrobiana y el uso excesivo de antibióticos», afirma el coordinador del proyecto, Sava Marinkovic. Autocuidado ScanZ permite que los pacientes reciban el tratamiento adecuado para el acné lo antes posible y evitar, así, algunos de los efectos negativos a largo plazo, como las cicatrices o el malestar psíquico. El hecho de hacer un seguimiento a su propia piel mediante una aplicación que es una extensión de la plataforma principal permite a los pacientes gestionar ellos mismos su propia salud, lo cual constituye uno de los objetivos de la estrategia de atención sanitaria de la UE. A esto se une la contribución al objetivo de la UE de una atención sanitaria integrada gracias a la introducción de la tecnología en diversos puntos de atención, desde la farmacia hasta al atención primaria, los hospitales y otros centros clínicos. De esta forma se reducen las visitas para el tratamiento y se evita repetir tratamientos que no resultan eficaces. El primer producto de ScanZ, una herramienta de análisis para tabletas, se encuentra actualmente en las últimas fases de preparación antes de su presentación como producto sanitario de clase IIa. Los algoritmos de imagenología adicionales y el escáner estarán disponibles a partir de 2020, una vez que hayan finalizado los ensayos clínicos. Marinkovic afirma: «El objetivo inicial es garantizar que el producto satisfaga las necesidades de los pacientes. Posteriormente, incorporaremos otros aspectos algorítmicos o de datos y “hardware”. Dado que el acné es un tipo de enfermedad inflamatoria general, tenemos previsto centrarnos más adelante en otros trastornos afines, como la rosácea, la psoriasis y los eccemas».
Palabras clave
ScanZ, acné, enfermedad inflamatoria, trastorno cutáneo, algoritmos, escáner, seguimiento, autocuidado, diagnóstico, protocolo asistencial, tratamiento
