Un programa de aprendizaje profundo que es el mejor amigo de la mujer
A lo largo de los últimos 30 años, se evitaron alrededor de 440 000 muertes por cáncer de mama en la UE, en parte debido a la mejora del cribado, el diagnóstico y el tratamiento temprano, concluía el artículo «European cancer mortality predictions for the year 2019 with focus on breast cancer», publicado en Annals of Oncology, basado en los datos de la Organización Mundial de la Salud y Eurostat. Sin embargo, los servicios sanitarios están bajo presión, porque algunos países tienen escasez de radiólogos, a la vez que el envejecimiento de la población da lugar a un incremento de los casos en mujeres de edad avanzada. Para paliar esta situación, el proyecto MAMMO1 desarrolló un programa informático de inteligencia artificial llamado Mia, «Mammography Intelligent Assessment» con el que evaluar mamografías y mitigar la crisis de recursos humanos. El programa, que funciona con algoritmos de aprendizaje profundo, puede detectar signos de cáncer y resaltar una región que debería ser examinada más detenidamente. Durante el proyecto de cuatro meses de duración, Kheiron Medical Technologies, la empresa desarrolladora del software, consiguió la distinción CE para venderlo en la UE como lector secundario independiente en programas de doble lectura. La normativa sobre cribado de cáncer de mama en la UE recomienda que cada mamografía sea evaluada por dos radiólogos, preferiblemente sin que sepan cuál es la conclusión a la que ha llegado el otro. Sin embargo, estas buenas prácticas no se cumplen en todos los casos si no hay radiólogos disponibles, según afirma el coordinador del proyecto, el doctor Hugh Harvey. «Mia podría liberar a los radiólogos para que se dedicasen a tareas más complicadas, IRM y biopsias, e interactuar con los pacientes», explicaba el doctor Harvey. Crisis inminente A lo largo de los nueve años que ha ejercido como radiólogo, el doctor Harvey ha sido testigo de la falta de radiólogos en el Reino Unido. En el informe «Clinical Radiology UK Workforce Census Report» del Real Colegio de Radiólogos, se indica que el 20 % del personal de radiología de mama del Reino Unido se jubilará a lo largo de los próximos cinco años y no hay suficientes estudiantes en el sistema para reemplazarlos «Hay menos radiólogos en el Reino Unido que tigres en peligro de extinción en libertad», añade el doctor Harvey, uno de los tres radiólogos que trabajaron en Kheiron junto con veinte ingenieros para probar y desarrollar Mia. Durante MAMMO1, probaron Mia en 2,8 millones de mamografías históricas de clínicas del Reino Unido y Hungría. Mia demostró la misma sensibilidad y especificidad que los radiólogos al analizar las mamografías. A diferencia del aprendizaje automático habitual, en el aprendizaje profundo de Mia no se necesita programar el ordenador para que busque explícitamente algo; lo aprende por sí mismo, de forma más parecida a un encéfalo humano, creado a base de capas. «Con el aprendizaje profundo se puede crear muy rápidamente un modelo capaz de encontrar elementos sutiles del cáncer, pero se necesita una gran potencia de procesamiento. Uno de nuestros procesadores cuesta 100 000 euros», comenta Harvey. Esta es una de las razones por las que la financiación europea fue tan bien acogida. Ahora, los investigadores están llevando a cabo amplios estudios prospectivos, con Mia trabajando junto a los radiólogos en tiempo real. Además, están estudiando un modelo de precios que cobraría a los hospitales por uso a fin de que fuera asequible. «Se espera que Mia garantice que todas las mujeres de toda la UE reciban la misma calidad de tratamiento al ser sometidas al cribado, manteniendo unas elevadas tasas de precisión y una rápida producción de informes», concluye el doctor Harvey.
Palabras clave
MAMMO1, Mia, cáncer de mama, mamografías, crisis de recursos humanos, radiólogos, Kheiron Medical Technologies