El papel de las etiquetas sobre propiedades nutritivas en la lucha contra la obesidad
El aumento de la obesidad ha hecho que se convierta en una de las causas más comunes de fallecimiento en los países desarrollados y en desarrollo. Una manera de llevar los hábitos alimentarios hacia opciones nutricionales más saludables, a la vez que se satisface la necesidad de comodidad, es comprar alimentos procesados con cierta información nutricional (por ejemplo, sin grasa) y sanitaria (por ejemplo, reduce el colesterol) en el envase del producto. Para facilitarlo, la Unión Europea ha introducido varias normativas referentes a la presentación de la información nutricional y sanitaria en el frontal de los productos alimenticios preenvasados. Estas normativas han motivado que la industria agroalimentaria aumente sus esfuerzos para elaborar productos más saludables con menos grasas saturadas, azúcares y sal. El sector minorista también está ampliando la presencia de productos procesados con declaraciones de propiedades saludables y nutricionales en los mercados locales. Con todo, incluso con estos esfuerzos, la pregunta sigue siendo: ¿las declaraciones de propiedades saludables en los envases de los productos hacen que los consumidores elijan alimentos más saludables? El proyecto financiado con fondos europeos OBESCLAIM (Fighting against obesity in Europe: The role of health related-claim labels in food products) se propuso averiguarlo. Comprensión de las decisiones de compra El proyecto, que contó con el respaldo del programa Marie Skłodowska-Curie, investigó cuatro temas específicos, a saber: la prevalencia de las etiquetas de declaraciones de propiedades saludables en el mercado alimentario español; la comprensión, el uso y la percepción por parte de los consumidores de las etiquetas de declaraciones de propiedades saludables; cómo estas etiquetas llevan a los consumidores a elegir alimentos más saludables y, por lo tanto, sirven como herramienta para reducir la obesidad; y el papel que desempeñan los factores económicos, sociales, psicológicos y emocionales a la hora de determinar las preferencias del consumidor. A partir de este estudio, las investigadoras Azucena Gracia y Tiziana de Magistris demostraron que las declaraciones de propiedades nutricionales podrían constituir una herramienta útil en la lucha contra la obesidad. De Magistris comenta: «Descubrimos que el proceso de toma de decisiones de compra de alimentos con declaraciones de propiedades saludables está influenciado principalmente por factores personales y no por factores económicos y sociodemográficos. Es decir, los factores psicológicos podrían hacer que la gente comprara productos saludables». Las investigadoras descubrieron asimismo que las decisiones de compra pueden depender de habilidades cognitivas, como la inteligencia emocional, que permiten a las personas manejar mejor sus emociones y tomar decisiones correctas. Al mismo tiempo, la imagen corporal y los hábitos alimentarios emocionales también desempeñan un papel relevante. Por ejemplo, los resultados sugieren que los consumidores valoran positivamente los productos hipocalóricos (pan tostado, queso, patatas fritas) y tienden a evitar comprar productos con bajo contenido en sal. Es más, las personas obesas que están contentas con su imagen corporal están más dispuestas a pagar por productos alimenticios con declaraciones de propiedades nutricionales (menor contenido en sal y grasa) que las personas obesas que no están contentas con su imagen corporal. Es necesaria más investigación Según Gracia, el proyecto OBESCLAIM ha mejorado nuestra comprensión del efecto que los factores psicológicos tienen en la toma de decisiones del consumidor a la hora de adquirir productos con declaraciones de propiedades saludables. «Estos factores personales deberían tomarse en cuenta, bien por las empresas, bien por los responsables políticos a la hora de diseñar sus estrategias políticas y de mercadotecnia», dice la investigadora. Aunque los resultados ya podrían contribuir a la prevención de enfermedades relacionadas con la dieta y mejorar el bienestar de la sociedad, se necesita más investigación. «Un enfoque multidisciplinario que combine diferentes áreas como la ciencia de la alimentación, la neurociencia, la economía y la psicología y el uso de datos de realidad virtual o biométricos, por ejemplo, puede ser útil en el futuro, sin olvidar que estas actividades deben seguir centradas en la participación activa de los consumidores», concluye de Magistris.
Palabras clave
OBESCLAIM, obesidad, declaraciones de propiedades saludables, declaraciones de propiedades nutricionales, etiquetas sobre propiedades nutritivas, envase para alimentos