Descubiertos diez nuevos planetas flotando en la Vía Láctea
Se acaban de descubrir diez planetas del tamaño de Júpiter flotando en el espacio interestelar lejos de la influencia de ninguna estrella madre. El descubrimiento lo logró un equipo internacional de científicos financiados con fondos europeos encargados de realizar un estudio de microlente planetaria en la Vía Láctea. El estudio, realizado por astrónomos de Chile, Japón, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos, recibió fondos del proyecto OGLE-IV («Experimento de lente óptica gravitacional: nuevas fronteras en la astronomía empírica»), financiado a su vez mediante una Subvención Avanzada (Advanced Grant) del Consejo Europeo de Investigación (CEI) por valor de 2,5 millones de euros y perteneciente al área temática «Ideas» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. En un artículo publicado en la revista Nature, el equipo sugiere que estos planetas solitarios salieron despedidos de sistemas planetarios en proceso de formación. Aunque siempre se ha sospechado de la existencia de este tipo de planetas libres, debido a su lejanía (entre 10 000 y 20 000 años luz de distancia de la Tierra en dirección al Bulbo Central de la Vía Láctea) estos planetas habían pasado desapercibidos hasta ahora. El descubrimiento implica que en la Vía Láctea podrían existir miles de millones de este tipo de planetas similares a Júpiter que hasta ahora no han sido detectados. Según los cálculos del equipo, podría haber más del doble que estrellas y ser tan comunes como los planetas que orbitan estrellas. «Nuestro estudio es como un censo de población», indicó David Bennett, uno de los autores del estudio, perteneciente a la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos). «Hemos tomado una muestra de una porción de la galaxia y según los resultados estimamos la cantidad en general del total galáctico.» Los científicos lograron observar estos planetas libres gracias a técnicas de microlente gravitacional, fenómeno que sucede cuando un objeto curva la luz de una estrella más distante. Según la Teoría de la Relatividad de Einstein, cuando un objeto de gran tamaño pasa por delante de una estrella más alejada, este objeto puede ejercer de lente que curva y distorsiona la luz de la estrella, por lo que esta aparece más brillante y visible para los astrónomos en la Tierra. Durante dos años, el equipo analizó la zona central de la Vía Láctea o «Bulbo Galáctico» y recopilaron datos mediante el telescopio de 1,8 metros de ancho MOA («Observaciones Astrofísicas mediante Microlentes», Nueva Zelanda), que rastreó en intervalos de una hora las estrellas del centro de la Vía Láctea en busca de fenómenos de microlente gravitacional. Sin este telescopio de microlente especial, la investigación habría sido imposible pues esta zona del espacio sólo es visible si se utiliza esta técnica. Aunque en observaciones anteriores se habían descubierto más de 500 planetas desde 1995, estos en su mayoría estaban en la órbita de alguna estrella y la masa de los objetos en libertad descubiertos era en su mayor parte tres veces la de Júpiter. Entendidos en la materia consideran que estos últimos cuerpos gaseosos son más bien estrellas en formación que planetas. Estas bolas de gas semejantes a estrellas denominadas enanas marrones surgen de bolas de gas y polvo en retroceso pero que carecen de la masa suficiente para iniciar las reacciones nucleares necesarias para mantener la combustión que les otorgue el brillo característico de las estrellas. Del mismo modo, los científicos entienden que es probable que algunos planetas escaparan de sistemas solares iniciales turbulentos debido a encuentros gravitacionales con otros planetas o estrellas. Sin una estrella alrededor de la cual orbitar, estos planetas se moverían en la galaxia del mismo modo que el Sol o el resto de estrellas: en órbitas estables alrededor del centro galáctico. David Bennett explicó que el descubrimiento de diez planetas libres del tamaño de Júpiter da peso a esta teoría de la eyección: «Si los planetas libres se hubieran formado de manera similar a las estrellas, entonces cabría esperar la detección de uno o dos de ellos en nuestro estudio y no diez. Nuestros resultados sugieren que los sistemas planetarios se desestabilizan a menudo y que en ocasiones algunos planetas salen despedidos de sus órbitas de nacimiento.» Este estudio es la cuarta fase del proyecto OGLE («Experimento de lente óptica gravitacional»), uno de los estudios del espacio más grandes del mundo que lleva en marcha desde 1992. Hasta ahora OGLE ha contribuido a muchos campos de la astrofísica moderna como las lentes gravitacionales, las búsquedas de planetas extrasolares, la astrofísica estelar y la estructura galáctica. El estudio OGLE-IV también colabora en la búsqueda de planetas enanos como Plutón en el cinturón de Kuiper o de agujeros negros libres y en la aplicación de la microlente en las Nubes Magallánicas y el Disco Galáctico.Para más información, consulte: Observatorio Astronómico de la Universidad de Varsovia: http://www.fuw.edu.pl/astronomical-observatory.html NASA: http://www.nasa.gov/
Países
Chile, Japón, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos