Una novedosa tecnología de detección del cáncer más rápida y barata
Los largos y costosos métodos de detección del cáncer de cuello uterino llegarán a ser cosa del pasado gracias a una novedosa tecnología desarrollada por investigadores con financiación de la UE. Su descubrimiento permitirá que personal no médico realice pruebas diagnósticas de gran alcance que ofrezcan resultados prácticamente inmediatos y a un coste considerablemente inferior al de la tecnología actual. Este trabajo forma parte del proyecto MICROACTIVE (Detección automática de la actividad molecular de las células asociada a una enfermedad), financiado con alrededor de 1,6 millones de euros en el marco del ámbito temático Tecnologías de la sociedad de la información del Sexto Programa Marco de la UE. Actualmente, la detección del cáncer de cuello uterino se realiza mediante análisis moleculares que son pesados, costosos y llevan mucho tiempo, además de requerir técnicos altamente cualificados. Los investigadores señalan que su innovadora tecnología soluciona todas estas desventajas y supondrá una revolución en el ámbito de los instrumentos de diagnóstico. Han utilizado la tecnología más avanzada de microfabricación y microfluídica para crear laboratorios de sobremesa que ofrecen todas las ventajas de los análisis moleculares tradicionales, sin ninguna de sus desventajas. MICROACTIVE se centró en la detección del cáncer de cuello uterino provocado por determinadas cepas del virus del papiloma humano (VPH). Era una prueba adecuada porque se tiene un síntoma que puede estar causado por uno de siete virus posibles, o incluso por dos de ellos, y se quiere averiguar cuál o cuáles son los responsables, señala Liv Furuberg, investigadora de la organización nórdica de investigación SINTEF y coordinadora del proyecto. Explica que existen más de 100 cepas de VPH y que el sistema inmunológico humano puede hacer frente de forma eficaz al 97 % de ellas. Sin embargo, el 3 % restante es letal, por lo que el personal médico debe identificar la cepa específica y si el virus está activo. Los nuevos laboratorios de MICROACTIVE, cada uno de ellos del tamaño de un ordenador de sobremesa, reducen un proceso que suele requerir veinte pasos manuales a tan sólo dos, por lo que puede utilizarlos cualquier persona que reciba una formación básica. Existen muchos métodos diferentes de diagnóstico molecular, pero MICROACTIVE se centró en el ácido ribonucleico mensajero (mARN) como marcador para un virus activo. La tecnología de análisis más utilizada actualmente son las pruebas celulares, pero producen falsos positivos con una tasa de entre el 50 % y el 75 %. Al analizar los mARN específicos que codifican las proteínas, MICROACTIVE evita el riesgo de que surja este problema. La prueba es extremadamente sencilla. Se toma una muestra de secreción cervical del modo habitual y se añade la muestra a un agente de mezcla en una jeringuilla, que después se introduce en el primer laboratorio del proceso. Allí se extrae la muestra de la jeringuilla, se prepara y se aplica a un chip microfluídico desechable que permite transportar líquidos a escalas muy reducidas. Cuando la muestra está preparada, se puede transferir el chip al módulo de detección. El primer paso del proceso de detección es la amplificación basada en la secuencia del ácido nucleico (NASBA), utilizada para crear un gran número de marcadores. Después se introducen los biomarcadores: moléculas desarrolladas en laboratorio que sólo se unen a determinadas cadenas de ácido nucleico. En nuestras pruebas únicamente buscamos dos marcadores diferentes, porque era [suficiente] para demostrar el concepto, indica Furuberg. Pero nuestros chips desechables disponen de ocho canales y cada canal puede comprobar dos virus a la vez, por lo que se puede realizar la prueba hasta para dieciséis marcadores diferentes. La mayor dificultad a la que se enfrentó el proyecto fue obtener una muestra de suficiente calidad para la amplificación. Estudiamos exhaustivamente todos los aspectos del proceso, incluso antes de tomar la muestra de secreción cervical, para intentar desarrollar el planteamiento más limpio posible; después, una serie de mejoras nos permitió llegar al nivel de calidad necesario, explica el doctor Furuberg. La dedicación del equipo obtuvo su recompensa. En pruebas realizadas de conformidad con las normas de oro actuales para la detección del VPH, el sistema MICROACTIVE obtuvo excelentes resultados: iguales o superiores a los de la tecnología actual.
Países
Noruega