Nuevo medicamento de acción dual contra la hipertensión
Una investigación internacional reciente ha demostrado que el nuevo medicamento LCZ696, de acción dual, es tolerable e incluso puede ayudar a los pacientes hipertensos a reducir significativamente su tensión arterial. En este estudio, publicado en la revista The Lancet, se compara este nuevo fármaco con el valsartán, un antagonista del receptor de angiotensina (ARA) de uso frecuente. El descubrimiento de la mayor efectividad del LCZ696 frente a los ARA tradicionales podría contribuir a un mejor tratamiento para los pacientes con hipertensión y enfermedad coronaria. Según señalan los autores, de diferentes entidades de Canadá, Alemania, Eslovaquia, España y Estados Unidos, la molécula LCZ696 es un inhibidor del receptor de angiotensina-II y de la neprilisina (IRAN), cuya acción se basa en un doble mecanismo. EL LCZ696 no sólo bloquea la acción de la angiotensina II (una proteína que hace que se constriñan los vasos sanguíneos, lo que eleva la presión de la sangre), disminuyendo así la tensión, sino que además neutraliza la neprilisina, haciendo que los vasos se relajen y se ensanchen, lo que también contribuye a la bajada de la tensión. Dirigidos por el profesor Luis M. Ruilope, del Hospital 12 de Octubre de Madrid (España), los investigadores estudiaron a 1.328 pacientes de 18 países que tenían hipertensión de leve a moderada. El equipo investigador incluyó aleatoriamente a cada paciente en uno de ocho grupos experimentales durante un período de ocho semanas. Los tratamientos administrados a cada grupo fueron los siguientes: 100 mg de LCZ696; 200 mg de LCZ696; 400 mg de LCZ696; 80 mg de valsartán; 160 mg de valsartán; 320 mg de valsartán; 200 mg de AHU377 (un bloqueante de la neprilisina); un placebo. Los resultados mostraron que los tratamientos empleados producían un descenso en la tensión diastólica media (tomada siempre con el paciente sentado). En concreto, al comparar el LCZ696 frente al valsartán en tres pares de dosis diferentes (100 mg frente a 80 mg; 200 mg frente a 160 mg; 400 mg frente a 320 mg), se obtuvieron resultados muy consistentes. El análisis detallado de los resultados, tras el período de ocho semanas, mostró un descenso significativo de la tensión sanguínea en los pacientes tratados con LCZ696 en comparación con aquellos tratados con valsartán, concretamente una disminución de 2,17 mm de Hg en la tensión diastólica y de 4,20 mm de Hg en la sistólica. Además, transcurridas las ocho semanas, los científicos observaron una disminución de la tensión diastólica media especialmente acusada en el grupo de 200 mg de LCZ696 frente a 160 mg de valsartán (-2,97 mm de Hg), así como en el de 400 mg de LCZ696 frente a 320 mg de valsartán (-2,70 mm de Hg). Según los investigadores, el tratamiento de la hipertensión con LCZ696 es seguro para los pacientes, que toleraron bien todas las dosis. Los efectos secundarios fueron infrecuentes, leves y muy similares en los ocho grupos de tratamiento. La mayor parte de los pacientes con efectos secundarios manifestaron dolores de cabeza, apareciendo el mayor número de casos en el grupo del placebo. Los científicos no encontraron ningún caso de hinchazón cutánea (angioedema). «La inhibición dual del receptor de la angiotensina II y de la neprilisina tiene efectos complementarios, y podría producir beneficios clínicos en una amplia gama de enfermedades cardiovasculares, entre ellas la hipertensión y la insuficiencia cardíaca», señalan los investigadores. «Futuras investigaciones deberían centrarse en identificar las poblaciones de pacientes hipertensivos, incluyendo a las personas mayores y los diabéticos, más susceptibles de beneficiarse del LCZ696.» Los profesores Bernard Waeber y François Feihl, de la Universidad de Lausana (Suiza), explican en un artículo adjunto que el LCZ696 tiene un gran potencial, ya que actualmente los pacientes con hipertensión tienen que tomar más de un medicamento antihipertensivo para controlar su presión sanguínea. «Hasta la fecha, la experiencia clínica con el LCZ696 era limitada», indican. «Ahora disponemos de suficientes datos alentadores que justifican la realización de ensayos clínicos a gran escala en diferentes condiciones clínicas, principalmente hipertensión, diabetes e insuficiencia cardiaca o renal.» A este estudio contribuyeron también científicos de la Universidad Comenius (Eslovaquia), la Universidad de Saarland (Alemania), el Centro Hospitalario de la Universidad Laval (Canadá) y Novartis Pharmaceuticals (Estados Unidos).
Países
Canadá, Alemania, España, Eslovaquia, Estados Unidos