Un estudio descubre que unos pulpos utilizan herramientas
La comunidad científica considera el empleo de herramientas un indicio de inteligencia. Se tiene constancia de su utilización por parte de humanos, pájaros, primates y diversos mamíferos y ahora se ha añadido a la lista un invertebrado tras un estudio realizado por científicos británicos y australianos publicado en la revista Current Biology. Hasta hace poco se consideraba que los invertebrados carecían de las habilidades cognitivas necesarias para el empleo de herramientas. A pesar de que se les había observado utilizando hojas o arena para recoger o transportar comida, se hacía una distinción entre estos comportamientos y el uso de utensilios observado en mamíferos y pájaros. En el estudio referido se describe que el pulpo rayado adopta un comportamiento que se asemeja a un andar con zancos: el pulpo extiende su cuerpo gelatinoso sobre cáscaras de coco apiladas, tensa sus tentáculos, levanta las cáscaras y se desplaza transportándolas por el fondo marino. Después el pulpo utiliza las cáscaras como refugio, lo que según los investigadores se diferencia del empleo que hace el cangrejo ermitaño de las caracolas abandonadas. «Existe una diferencia fundamental entre recoger un objeto cercano y ponérselo sobre la cabeza», afirmó Mark Norman del Museo Victoria (Australia), colaborador del proyecto y autor principal del artículo, «y recogerlo, colocarlo de cierta forma, transportarlo (con torpeza) y usarlo como armadura portátil cuando le parezca necesario». Los investigadores descubrieron que la habilidad del pulpo rayado para manejar herramientas es aún mayor a la hora de colocar los cocos. Esto confirma que la finalidad de su comportamiento es utilizar una herramienta, distinguiéndolo de otras manipulaciones de objetos realizadas por pulpos, como utilizar rocas para tapar la entrada de su refugio. Para estudiar a los pulpos los investigadores bucearon cerca de quinientas horas entre 1999 y 2008 en las costas de Bali y del norte de la Isla de Célebes (Indonesia). Se estudiaron más de veinte pulpos, y el descubrimiento de este comportamiento fue una auténtica sorpresa. «Sabía que el pulpo, que estaba ocupado manipulando las cáscaras de coco, estaba tratando de hacer algo, pero en ningún momento pensé que recogería las cáscaras apiladas y se marcharía con ellas», señaló Julian Finn, también investigador del Museo Victoria. «Era una imagen tremendamente cómica; nunca me he reído tanto debajo del agua.» Los investigadores consideran que es probable que este comportamiento haya evolucionado a partir de un uso anterior de conchas vacías de bivalvos, hasta la disponibilidad relativamente moderna de cáscaras de cocos limpias, que son más ligeras, desechadas por las comunidades costeras cercanas al hábitat marino de los pulpos. El informe concluye así: «Al fin y al cabo, la recolección y utilización de objetos por parte de los animales es probable que constituya una constante que se repite desde los insectos hasta los primates, siendo la definición de herramienta motivo de un debate permanente. Sin embargo, el descubrimiento de este pulpo andando de puntillas por el lecho marino con sus preciadas cáscaras de coco indica que incluso los invertebrados marinos realizan comportamientos que antes creíamos exclusivos de los humanos.»
Países
Australia, Reino Unido