Skip to main content
European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS
CORDIS Web 30th anniversary CORDIS Web 30th anniversary

Article Category

Contenido archivado el 2023-03-06

Article available in the following languages:

Una nueva esperanza para el progreso de los antibióticos

Una investigación financiada en parte con fondos comunitarios y publicada en la revista Science describe la estructura recién descubierta de un antibiótico clave, la cual se une a una diana farmacológica ya conocida de una manera nueva y sorprendente. Este descubrimiento podrí...

Una investigación financiada en parte con fondos comunitarios y publicada en la revista Science describe la estructura recién descubierta de un antibiótico clave, la cual se une a una diana farmacológica ya conocida de una manera nueva y sorprendente. Este descubrimiento podría conducir a una nueva serie de fármacos antibacterianos más potentes. El estudio se realizó en el Centro John Innes del BBSRC (Consejo de Investigación de la Biotecnología y las Ciencias Biológicas del Reino Unido) y formó parte del proyecto CombiGyrase («Desarrollo de nuevos inhibidores de girasa mediante biosíntesis combinatoria»), financiado con 1,56 millones de euros mediante el área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnología aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM). La molécula antibiótica, denominada simociclinona D8 (SD8), se encaja en espacios de la superficie de una enzima bacteriana denominada ADN girasa e inhibe su actividad. La ADN girasa, que participa en el enrollamiento y desenrollamiento del ADN, es básica para el crecimiento y la supervivencia de las bacterias y no se encuentra de manera natural en el cuerpo humano, por lo que es un objetivo importante de los antibióticos. Las quinolonas y las aminocumarinas componen dos grupos de agentes antibacterianos específicos de la girasa. El equipo de investigación analizó la estructura de un tercer grupo: el de las simociclinonas, que están compuestas por un grupo poliquétido y de aminocumarinas. El equipo descubrió que cada uno de estos grupos se une a un espacio distinto de la girasa. Por separado son bastante débiles, pero unidos suponen una herramienta potente para inhibir la unión al ADN. La nueva molécula antibiótica posee dos cabezas que se insertan en espacios distintos de la enzima ADN girasa. Juntas son cien veces más potentes que por separado. Ninguno de estos espacios de unión ha sido atacado con anterioridad por fármacos antibióticos contra esta enzima y la posibilidad de que se produzca resistencia bacteriana puede ser menor que con otros antibióticos. «El logro de una nueva forma de luchar contra bacterias en un momento en el que aumenta la resistencia a los antibióticos es un descubrimiento formidable», afirmó el profesor Tony Maxwell del Centro John Innes, autor principal del estudio. «Si se bloquea esta enzima es posible lograr un nuevo fármaco.» «La existencia de dos espacios de unión implica que la bacteria tendría que mutar simultáneamente en ambos para conseguir una resistencia completa al fármaco, lo cual es mucho menos probable», explicó el profesor Maxwell. «En este caso se podría decir que dos cabezas son mejor que una.» La SD8 es una molécula natural que se encuentra en bacterias del suelo. Al averiguar su estructura se abre la puerta al descubrimiento de otras moléculas que se ajusten a los espacios de unión o al diseño de moléculas que actúen de la misma forma, pero capaces de introducirse en las células con mayor facilidad. También se podría modificar la SD8 o desarrollar nuevos compuestos para diseñar antibióticos novedosos.

Países

Reino Unido

Artículos conexos