El Consejo de Energía UE-Estados Unidos, listo para abordar cuestiones energéticas
El Consejo de Energía UE-Estados Unidos, que se reunió por primera vez en Washington D.C. el 4 de noviembre, surge para ofrecer un nuevo marco para las conversaciones entre ambas partes en torno a temas de energía. El Comisario de Energía de la UE, Andris Piebalgs, estuvo al frente de una delegación enviada a la capital estadounidense para definir este marco, el cual se centrará en intensificar la cooperación en los temas de la seguridad del suministro energético, las fuentes energéticas con baja emisión de carbono y las tecnologías para la producción de energía. «La iniciativa del Consejo de Energía es oportuna a la vista de la creciente inquietud mundial por la seguridad energética y el considerable grado de responsabilidad del sector energético en el cambio climático», explicó el Comisario Piebalgs. «Deseo que los temas de la seguridad energética y el cambio climático tengan protagonismo en todas nuestras colaboraciones en todo el mundo y éste es el momento adecuado para intensificar nuestra cooperación con los Estados Unidos.» La reunión estuvo presidida por el Secretario de Energía de los Estados Unidos, Steven Chu, y la Ministra de Empresa y Energía de Suecia, Maud Olofsson. También estuvieron presentes los Comisarios de la UE de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y de Investigación, Janez Potocnik, la Secretaria de Estado estadounidense Hilary Rodham Clinton y el Ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Carl Bildt. La UE estará representada en este Consejo por la Presidencia de la UE, ostentada en la actualidad por Suecia, y Estados Unidos por los Secretarios de Estado y Energía estadounidenses. Este Consejo se reunirá una vez al año, de manera alterna en la UE y Estados Unidos, y responderá ante la Cumbre UE-Estados Unidos. Steven Chu declaró en la apertura del encuentro: «Espero con ilusión una cooperación fructífera.» Por su parte, Benita Ferrero-Waldner subrayó: «Las dos partes, que están entre los principales consumidores de energía, tienen la responsabilidad de colaborar para hallar soluciones a los mayores retos de nuestro tiempo.» Según el Comisario Potocnik: «Uno de los pilares de este nuevo Consejo de Energía UE-Estados Unidos será la cooperación científica orientada al desarrollo de tecnologías con baja emisión de carbono». Además, señaló que, al incluir la investigación en el marco de esta cooperación bilateral, los mandatarios ponen de relieve la función básica que desempeña la ciencia de cara a resolver los desafíos que afrontan la UE y los Estados Unidos, entre ellos el desarrollo sostenible y el cambio climático. La Ministra Olofsson comentó: «El Consejo de Energía representa una oportunidad de oro para la cooperación entre los Estados Unidos y la UE. El cambio climático constituye una amenaza, pero también pone a nuestro alcance numerosas oportunidades.» A continuación añadió que uno de los ámbitos de cooperación tratados fue determinar cómo interconectar mejor distintos sectores del mercado. Grupos de trabajo formados por altos funcionarios estadounidenses y de la UE entablarán una cooperación centrada en políticas energéticas, seguridad energética global, mercados mundiales y colaboración científica orientada a tecnologías ecológicas. En una declaración conjunta publicada el 21 de junio de 2006 con ocasión de la Cumbre Presidencial UE-Estados Unidos celebrada en Viena, ambas partes acordaron desarrollar una cooperación estratégica en materia de energía y seguridad energética. La creación y la puesta en marcha de este Consejo vienen a impulsar esta cooperación transatlántica. Las dos partes ya colaboran en una serie de iniciativas, entre ellas el proyecto ITER, un experimento científico a gran escala consagrado a la generación de energía comercial a partir de la fusión nuclear. Por otro lado, el director ejecutivo de la Asociación Europea de Energía Eólica expresó su agrado por la puesta en marcha de este Consejo. Christian Kjaer señaló: «El hecho de que en una cumbre UE-Estados Unidos se decida establecer un consejo transatlántico en materia de energía pone de manifiesto la creciente importancia de ésta en las relaciones internacionales. La seguridad energética y el cambio climático aumentarán aún más su protagonismo en la política mundial.» Éste añadió que una intervención rápida para reducir las emisiones mundiales de dióxido de carbono y cambiar el sistema de producción de energía serían dos actuaciones muy positivas de cara a frenar el cambio climático.