Investigadores revelan los patrones de migración reproductora de la anguila común
Rastrear los movimientos de un pez en el océano no es tarea fácil, pero un grupo internacional de científicos lo ha logrado. Los resultados de la investigación, publicados en la revista Science, muestran cómo se logró seguir a un banco de anguilas comunes durante los primeros 1.300 kilómetros de un viaje de 5.000 kilómetros. La investigación forma parte del proyecto EELIAD («Anguila común en el Atlántico: evaluación de su declive»), apoyado por medio del tema «Medio ambiente» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE. El proyecto EELIAD, que estará en marcha hasta finales de 2012, ha sido financiado con 2,6 millones de euros. Investigadores de Canadá, Dinamarca, Irlanda, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos realizaron un estudio sobre la anguila común (Anguilla anguilla) durante su época anual de apareamiento. El equipo instaló en algunas anguilas unos transmisores satelitales miniaturizados, denominados PSAT («marcas "pop up" vía satélite») para localizar a las anguilas durante la primera parte del viaje que realizan desde la costa de Irlanda hasta el Mar de los Sargazos, situado cerca de las Bermudas, en el centro del Océano Atlántico Norte. La información recopilada por el estudio aporta datos sobre la dirección y la profundidad de nado y el comportamiento migratorio de estas anguilas y da una idea de los distintos entornos que atraviesan. Coordinados por el profesor David Righton del Centro para la Ciencia del Medio Ambiente, la Pesca y la Acuicultura (CEFAS, Reino Unido), los investigadores del estudio descubrieron que las anguilas permanecían en aguas superficiales (a una profundidad de entre 200 y 300 metros) y cálidas durante la noche, pero que durante el día se sumergían y permanecían en aguas más frías, a profundidades de hasta a 1.000 metros. Según los investigadores, el hecho de permanecer en aguas cálidas durante la noche podría ayudar a las anguilas a mantener tanto su metabolismo como su actividad natatoria. El estudio también sugiere que las aguas más frías que transitan durante el día podrían frenar el desarrollo de sus órganos reproductores. De esta manera, sus órganos reproductores se desarrollan una vez alcanzan las cálidas aguas tropicales del Mar de los Sargazos, donde se aparean. «Estos conocimientos son completamente nuevos. Sólo podemos especular la razón por la que las anguilas se comportan de esta manera. Nuestra hipótesis es que los patrones de movimiento observados pueden tener relación con la regulación de su temperatura», explicó el profesor Righton, coautor del estudio. «Puede que las anguilas suban a aguas más cálidas durante la noche para mantener el ritmo metabólico y la velocidad de natación a un nivel suficientemente alto, y que desciendan a aguas más profundas y frías durante el día para retrasar la maduración de sus gónadas. Así podrían conservar su perfil hidrodinámico durante la mayor parte del largo proceso de migración sin que su cuerpo se hinche por el tamaño de los huevos, situación que exigiría más energía para poder avanzar en el mar.» El Dr. Kim Aarestrup, científico experto del Instituto Nacional Danés de Recursos Acuáticos de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU Aqua), y autor principal del estudio, afirmó que: «Este es un resultado brillante por muchas razones. Seguir a las anguilas una vez han abandonado las costas europeas es complicado, por lo que su comportamiento migratorio hasta los lugares de puesta es prácticamente un misterio.» El Dr. Aarestrup, director también del trabajo de marcado realizado por el proyecto EELIAD, añadió: «Este estudio ha contribuido a conocer los movimientos migratorios y ha sorprendido a los científicos en muchos aspectos.» La anguila común pasa los primeros años de su vida en ríos, antes de adentrarse en el mar para cruzar el Océano Atlántico hasta el Mar de los Sargazos. Tras desovar, las larvas transparentes criadas, denominadas leptocephali, vuelven hasta Europa dejándose arrastrar por las corrientes oceánicas. A su llegada ya han adquirido la forma de pequeñas anguilas transparentes y se adentran en el continente europeo nadando contracorriente en los ríos. Los investigadores indicaron que mediante mejoras en la tecnología de seguimiento por satélite lograrían describir la trayectoria de la migración de principio a fin.