Un estudio financiado por la UE revela las causas de la esquizofrenia
Un equipo internacional de investigadores ha compuesto el complejo rompecabezas genético de la esquizofrenia. Los descubrimientos, publicados en la revista Nature, esclarecen una serie de nuevas «variantes de letras únicas comunes» en la secuencia del genoma humano que se asocian al riesgo de padecer la enfermedad. Los resultados del estudio forman parte del proyecto SGENE («Estudio de asociación a gran escala del genoma completo sobre la esquizofrenia con referencia a la variación en la expresividad y la influencia de factores ambientales»), financiado a través del área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnología aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE. El proyecto SGENE, que estará en marcha hasta octubre de 2009, ha sido financiado con 2,5 millones de euros. Los socios del proyecto tratan de identificar variantes genéticas asociadas a la esquizofrenia y evaluar sus interacciones con los factores ambientales que podrían influir en la patogénesis de esta enfermedad. Para llevar a cabo este estudio, el consorcio, dirigido por la empresa farmacéutica deCODE genetics, con sede en Islandia, estudió los genomas de más de 50.000 pacientes y sujetos de control de 14 naciones. En la fase inicial del estudio se analizaron más de 300.000 polimorfismos de nucleótido simple (SNP). Un SNP es una variación en la secuencia de un ADN que se da cuando un nucleótido simple del genoma es diferente entre los miembros de una especie. Se estudió a un total de 17.000 pacientes y sujetos de control de Finlandia, Alemania, Islandia, Italia y Reino Unido. Se evaluaron los 1.500 SNP más relevantes en 11.000 pacientes y sujetos de control incluidos en los estudios del Consorcio Internacional sobre la Esquizofrenia (ISC) y la sección euro-estadounidense de «Genética Molecular de la Esquizofrenia» (MGS). Los investigadores se centraron posteriormente en 25 SNP que tenían una fuerte correlación en más de 20.000 pacientes y sujetos de control de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Hungría, Países Bajos, Noruega, Rusia y España. Según los investigadores, uno de los SNP se encuentra cerca del gen de la neurogranina (NRGN) en el cromosoma 11. Según el estudio, la NRGN podría ser una diana farmacológica, ya que parece ser un elemento fundamental en el control cognitivo y de la memoria. Los investigadores reconocen que los procesos de memoria y cognición están alterados en quienes sufren esquizofrenia. En este estudio también se descubrió que otro SNP se encuentra en el gen del factor de transcripción 4 (TCF4) en el cromosoma 18 y contribuye al desarrollo del cerebro humano. Los investigadores observaron que cinco de los SNP se encuentran en el Complejo Principal de Histocompatibilidad (MHC), la región del genoma de los mamíferos donde se concentran más genes. El MHC desempeña un papel importante en los sistemas inmunológico, autoinmunológico y reproductivo. Los resultados del estudio muestran una asociación entre los siete marcadores en los cromosomas 6, 11 y 18 y el riesgo elevado de padecer esquizofrenia. Este descubrimiento confirma estudios anteriores que sugerían una posible relación ambiental entre la esquizofrenia y la respuesta inmunológica. Los investigadores de este campo son conscientes desde hace tiempo de que en invierno y primavera, estaciones en las que se disparan los casos de gripe, nace una cantidad desproporcionada de personas afectadas por la esquizofrenia. Según los investigadores, las variantes identificadas en este estudio son muy comunes y cada una de ellas está asociada con un aumento moderado del riesgo de padecer la enfermedad. «La genética ofrece una única ventana para entender mejor ciertas enfermedades como la esquizofrenia, ya que se sabe muy poco del cerebro y la cognición y son muy difíciles de estudiar», explicó el Dr. Kari Stefansson, director ejecutivo de deCODE genetics y coautor del estudio. «Descubrimientos así son importantes para desentrañar los aspectos biológicos de esta enfermedad y poder empezar a desarrollar fármacos que no sólo traten los síntomas, sino también las causas subyacentes», añadió. «Una de las razones por las que este estudio ha tenido tanto éxito ha sido su incomparable magnitud. El hecho de poner en común nuestros recursos ha deparado resultados espectaculares, que es lo que esperaban los participantes de los tres continentes.» El Dr. Stefansson destacó el hecho de que «las variantes poco comunes podrían ser una de las causas principales del riesgo genético de padecer esquizofrenia.» Además, añadió que ahora el equipo de investigación planea utilizar herramientas de secuenciación más asequibles para encontrar más variantes. Entre los miembros de SGENE se incluye el Centro de Investigación Genética GmbH (Alemania), el Hospital Universitario Landspitali (Islandia), el Instituto de Salud Pública Nacional (Finlandia) y el King's College de Londres (Reino Unido).
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