¿Debería la fe o la historia decidir si un edificio es una iglesia o un museo?
«Mi principal motivación para llevar a cabo esta investigación fue estudiar lo que sucede cuando los espacios y objetos religiosos se introducen en el dominio aparentemente no religioso del patrimonio a través de prácticas de restauración y conservación», señala la doctora Alanna Cant, investigadora del proyecto MEXRES. Para ello, realizó una investigación etnográfica en el municipio de Santa Cruz Mixtepec, situado en el estado de Oaxaca, al sur de México. Este pueblo tiene una población mayoritariamente católica y cuenta con un monasterio dominico del siglo XVI en ruinas. El monasterio es actualmente el centro de un proyecto de conservación del patrimonio gestionado y financiado conjuntamente por la autoridad municipal de Mixtepec, el Gobierno federal mexicano y una fundación cultural privada. La doctora Cant explica: «Elegí un lugar en el que las autoridades locales trabajaban junto con expertos en patrimonio. Quería ver no solo cómo se desarrollan los conflictos en estos escenarios, sino también los puntos en los que estas diferentes perspectivas coinciden y se refuerzan mutuamente». Puntos de vista contrapuestos La investigación de MEXRES muestra que las partes interesadas del ámbito de la religión y del patrimonio tienen perspectivas muy diferentes en cuanto a la naturaleza de los objetos y espacios religiosos, su valor y cómo deben tratarse. «Esto no solo da lugar a opiniones encontradas sobre dónde deben gastarse los recursos, sino también para qué debe utilizarse el edificio en última instancia», explica la beneficiaria de la beca. La investigación del proyecto dio como resultado tres grupos principales de observaciones. Según señala la doctora Cant: «El primero es que estudiar las formas en que los agentes del ámbito religioso y del patrimonio se comprometen entre sí durante los proyectos de conservación no solo nos habla del patrimonio religioso, sino que también nos ayuda a comprender la relación entre religión y no religión o laicismo en las sociedades contemporáneas». En segundo lugar, más que una política directa de cultura o de propiedad, los proyectos de patrimonio religioso producen un campo social y material relacional en el que se negocian los valores sagrados e históricos de los edificios y objetos. Finalmente, señala: «La naturaleza de estos campos se caracteriza por tipos concretos de emociones, estéticas e “historicidades”, diferentes comprensiones del pasado y su importancia para el presente y el futuro». Contribuciones a la cultura, la identidad y la historia La labor del proyecto podría utilizarse para matizar más las prácticas y políticas en materia de patrimonio en diferentes contextos nacionales. La doctora Cant afirma lo siguiente: «Demuestra que aunque las comunidades locales o las iglesias pueden apoyar ampliamente los proyectos de patrimonio, su comprensión del conjunto patrimonial y de cómo debe utilizarse, puede entrar en conflicto con las perspectivas típicas del patrimonio». Los hallazgos de MEXRES también ponen de relieve cómo las designaciones jurídicas y los regímenes de propiedad pueden repercutir en las maneras en que una comunidad religiosa continua usando un determinado espacio con fines religiosos. La doctora Cant ha compartido activamente información sobre MEXRES y sus resultados a través de artículos de revistas, conferencias y seminarios, un taller y una conferencia pública. También continúa poniendo a disposición de los miembros de la comunidad de Santa Cruz Mixtepec toda la información bibliográfica e histórica de la comunidad mediante el depósito de copias en los archivos municipales y de la iglesia. La doctora planea aprovechar este proyecto para comprender mejor cómo el catolicismo y la Iglesia católica como institución contribuyen a la comprensión de la cultura, la identidad y la historia de México.
Palabras clave
MEXRES, patrimonio, espacio religioso, Mixtepec, católico, religión, cultura, monasterio, patrimonio religioso