El proyecto CHORIST tiene por objetivo mejorar la seguridad de los rescates y los sistemas de comunicaciones
Los peligros naturales y los accidentes industriales causan estragos en la vida de las personas y la falta de una gestión o planificación adecuadas en caso de emergencias puede ocasionar pérdidas humanas, medioambientales y financieras. El proyecto CHORIST («Integración de las comunicaciones para la mejora de la gestión de los riesgos medioambientales y la seguridad ciudadana», financiado con fondos europeos, tiene como objetivo aumentar la rapidez y la eficacia de las intervenciones tras una catástrofe natural o industrial a fin de optimizar la seguridad de las personas y la comunicación entre los equipos de salvamento. El consorcio, que está formado por diecisiete miembros, llevará a cabo una demostración de los prototipos del proyecto los días 26 y 27 de marzo en Barcelona (España). Por medio de la prioridad temática Tecnologías de la Sociedad de la Información del Sexto Programa Marco (6PM), CHORIST recibió más de 7 millones de euros de financiación. Aunque las herramientas disponibles en la actualidad para la gestión de riesgos medioambientales a escala europea funcionan adecuadamente, en opinión de los expertos todavía hay margen de mejora. Por ejemplo, la comunicación entre ciudadanos, agentes de la seguridad pública y autoridades debería ser más fiable. Para los socios de CHORIST, esto exige la creación y puesta en marcha de sistemas de alerta que pongan sobre aviso a las autoridades, así como el despliegue de un sistema de telecomunicaciones de emergencia para el personal que vela por la seguridad pública. Según Patrice Simon, coordinador de proyectos en materia de investigación y tecnología en la División de Defensa y Seguridad de la Sociedad Europea Aeroespacial y de Defensa (EADS DS), el cuadro operativo común de los peligros naturales y los riesgos industriales es gestionado por separado, riesgo a riesgo. «En CHORIST hemos fusionado toda esta información en un único marco comprensible para los no especialistas.» Hoy en día, las alertas a la población se divulgan principalmente a través de los medios de comunicación. Esto significa que los periodistas forman parte de la cadena informativa entre las autoridades y la población. «En CHORIST hemos integrado varios canales para alertar a la población simultáneamente por varios medios como la radio, la televisión, la telefonía móvil, sirenas, y hemos eliminado toda interferencia humana en la transmisión de información de la autoridades a la población», indicó el Sr. Simon. Mientras que las redes que pueden desplegarse con rapidez se centran en la voz y los SMS (servicio de mensajes cortos), los socios de CHORIST han estado «trabajando para conseguir la transmisión de vídeo y grandes archivos de datos al personal de primera intervención», explicó. CHORIST constituye un esfuerzo conjunto en el que participan centros de investigación, centros universitarios y el sector privado. «La experiencia de todos los participantes contribuyó a desarrollar y poner en marcha la propuesta», manifestó el coordinador del proyecto de EADS DS. «Se trata de experiencia adquirida durante los muchos años que estos participantes trabajaron en sus propios ámbitos.» Según señaló el Sr. Simon, son las pequeñas y medianas empresas las que lideran las actividades que se llevan a cabo en el marco de CHORIST. «El proyecto hizo posible la reunión de estas personas en torno a una misma mesa y la puesta en común de estas ideas», explicó. En opinión del Sr. Simon, este estudio será especialmente beneficioso para «las autoridades que hacen frente a las catástrofes, como el personal de protección civil y las unidades de policía y bomberos que se encuentran repartidas en equipos en la primera línea, los equipos de gestión que operan desde la retaguardia, así como la población de manera indirecta y los participantes en el proyecto», que mejorarán sus herramientas y conocimientos. De cara al futuro, el Sr. Simon manifestó que CHORIST debería centrarse en dos sistemas: conciencia situacional (situation awareness) y despliegue rápido. «Creo que los sistemas de alerta rápida tienen que ser probados en simulacros a gran escala», manifestó. Aunque resulta difícil ver claramente qué nos deparará el futuro, el Sr. Simon se plantea la mejora de las redes móviles profesionales de radio que se están desplegando actualmente con instalaciones de transmisión de datos de alta velocidad con fines de seguridad pública. «Esto implica que las grandes industrias que han construido estas redes propondrán y venderán estas soluciones», observó el Sr. Simon. Y sin duda existen numerosas terceras partes que se beneficiarán de las llamadas vías IP (IP pipes, las redes troncales del Protocolo de Internet de alta velocidad capaces de ofrecer un gran ancho de banda y unas comunicaciones fiables para desarrollar y vender aplicaciones para grupos), que sólo son asequibles para las pequeñas empresas locales.
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